De mal en peor
11 de febrero de 2023
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Cuando llegó al poder, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró que las relaciones con las excolonias y con África en general mejorarían, pero ello no ocurrió en su primer mandato y ahora están yendo de mal en peor.
Sin dudas, ello tiene que ver con la política hegemónica y neoliberal que mantiene, además de que muchos africanos no olvidan como París se ha cruzado de brazos y no ha impedido jamás que las diferencias étnicas en sus excolonias –con tropas francesas presentes– se resuelvan erróneamente con el genocidio, como en Ruanda y Burundi.
Por eso no hay el porqué asombrase de que ahora varios países africanos víctimas del terrorismo, aupado por las apetencias neocolonialistas y el imperialismo, hayan decidido la retirada de las tropas galas que supuestamente iban a ayudar a combatir el mal, como en Mali, Burkina Faso y República Centroafricana, entre otras naciones.
Es sospechoso que los grupos terroristas se encuentran mejor armados desde que las tropas francesas llegaron para “combatirlos”, por lo que algunos gobiernos producto de recientes golpes de Estado militares apoyados por la mayor parte de la población, hayan decidido no tener más la ayuda militar de París y preferir la de Rusia, con entrenamiento adecuado, mejores armas y logros reconocidos en ese aspecto.
Los ejércitos entrenados por los rusos han mejorado su preparación y combaten adecuadamente al peligroso enemigo, todo lo cual ha inquietado a Francia, Estados Unidos y otros países integrantes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Macron ha tratado de revertir esta situación en una reunión con lo que denominan fuerzas vivas o civiles, en vez de los correspondientes mandataros africanos, lo cual no le dio buenos resultados.
Expertos señalan que tal fracaso se debe a que esa fórmula no convence a nadie y que le guste o no a Macron tales eventos deben efectuarse con los líderes que estén en el poder, porque con ellos es que se discuten los asuntos oficiales importantes, independientemente de que la sociedad civil pueda dar su punto de vista.
OTRA VEZ BORRELL
En medio de todo esto vuelve a surgir, en defensa de Macron, el encargado de las Relaciones Exteriores de la Unión Europea, Joseph Borrell, siempre con el pensamiento basado en la rusofobia que lo acompaña y su “miedo” a que Moscú controle a los países africanos que han rechazado la presencia de las tropas francesas.
Al efecto, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, criticó las palabras de Borrell, sobre dos países que el canciller ruso visitó durante su gira por África.
En su discurso inaugural en la conferencia del Servicio Europeo de Acción Exterior sobre manipulación de la información e interferencias extranjeras, Borrell calificó a Mali y Eritrea de “países fáciles” para la información falsa que, según él, Rusia difunde en el continente africano.
“El ministro Lavrov vuelve a estar de gira por África. Estos días, Mali y Eritrea; bueno, países fáciles para ellos, pero otros no tanto. Intentando difundir mentiras sobre quién tiene la culpa de lo que está ocurriendo”, declaró el jefe de la diplomacia europea.
Comentando estas declaraciones, Lavrov afirmó en una rueda de prensa conjunta con su homólogo maliense, Abdoulaye Diop, que Borrell “no sabe ocultar el carácter racista de su visión del mundo”. Asimismo, recordó que había comparado anteriormente a Europa con “un jardín” y al resto del mundo con una “jungla” que representa un desafío para ese “jardín”.
Rusia “no tiene nada que ocultar y tampoco nada de lo que avergonzarse”, porque el país estuvo “en los orígenes de la liberación de África del yugo colonial”, agregó el canciller ruso.
No es nada nuevo, porque subraya recientes declaraciones de líderes europeos sobre las relaciones de Rusia con el continente africano que muestran instintos neocoloniales que no se extinguirán y que claramente impiden a Occidente comprender las realidades del mundo moderno.
Además de Borrell, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania también fue recientemente acusado de racismo por un polémico tuit en el que criticaba la visita de Lavrov al continente africano. Tras esa publicación, Abba Calando, portavoz del presidente de la Comisión de la Unión Africana, Mousse Faquí Mahatma, acusó al ministerio alemán de usar “tropos coloniales repugnantes”.
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