De los “nuevos pobres” argentinos
5 de octubre de 2019
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Los argentinos se preparan para ratificar el apoyo en favor de la dupla Fernández, del peronismo progresista, el próximo 27, cuando deben decidir quién debe manejar las riendas del país para sacarlo de la crisis o para hundirlo más.
Si el kirchnerismo triunfa en la primera vuelta de los comicios presidenciales –como es probable– le quedan unos dos años para revertir el caos económico que heredará del macrismo, y si, por obra y desgracia del Imperio, la oligarquía y un tsunami fraudulento deciden la continuación de Mauricio Macri, el país estará bordeando el abismo ya abierto por el derrotado inobjetablemente en las más recientes primarias.
No sé cómo pudiera suceder que se reelija al hombre que ha estado pisoteando impunemente el orgullo de un pueblo que se rebeló contra el modelo económico del Fondo Monetario Internacional, impuesto por Macri, que ya en sus primeros indicios liberales agravó lafuerte devaluación que sufre el peso argentino y trató de imponer la austeridad a los millones de argentinos que están ingresando en el círculo de los nuevos pobres, más de cinco millones en los menos de cuatro años de pésima gobernanza de Cambiemos.
Los medios informativos ya dieron cuenta de que la pobreza sigue in crescendo, y que sólo en año y medio aumentó de 25,7% a 35,4%, es decir, hay más de 10 millones de argentinos pobres, una tercera parte de la población total, y en esta lamentable cuestión sobresale el abandono a la población infantil.
Datos del Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC) de Argentina dan cuenta de que unos cinco millones de chicos menores de 14 años son pobres en Argentina, un millón más que hace un año. En ese rango de edad también subió fuerte la indigencia, que pasó de 8% a 13,1%.
La pobreza infantil -menores de 14 años- aumentó del 41,4% al 52,6%, y la indigencia saltó del 8% al 13,1% en sólo 12 meses. De unos 9 500 000 chicos de menos de 14 años, cinco millones viven en hogares pobres.
Uno de cada dos menores vive en hogares pobres. De estos niños un millón 200 000 se hallan en hogares indigentes, así definidos porque sus familias no tienen ingresos suficientes para comprar los alimentos básicos.
La mayoría de esos niños vive en hogares sostenidos por desocupados, trabajadores formales e informales precarios, subocupados y cuentapropistas que se desempeñan en la informalidad, sin seguridad social.
Entre los jóvenes que tienen de 15 a 29 años, la pobreza aumentó del 32,9% al 42,3%. Entre 30 y 64 años, subió del 23,2% al 30,4%. Y entre los más de 65 años, de 6,9% al 10,4%.
Con un 52,9% de pobreza, la ciudad entrerriana de Concordia fue la más afectada por el deterioro social en el primer semestre del año.
En Santiago del Estero, Corrientes y el Gran Resistencia la pobreza afecta a más del 40% de la población.
En el conurbano bonaerense las personas en situación de pobreza alcanzan al 39,8%, mientras la Ciudad de Buenos Aires, con 14,3%, y Río Gallegos, 22,7%, fueron los distritos con indicadores más bajo, que son muy altos para cualquier lugar.
La consultora Elypsis, citada por la agencia de noticias EFE, señala que el aumento de la pobreza refleja la caída del ingreso real durante el último año.
“Como la dinámica del ciclo económico se deterioró en agosto, y no da señales de mejora, estimamos que la pobreza aumentará uno o dos puntos porcentuales en este segundo semestre”, explica.
Y todo lo anterior es sólo parte de la herencia que dejaría el fallido gobierno de Macri.
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