Damasco va ganando la guerra
17 de julio de 2018
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Sin dudas, el impetuoso avance del Ejército Árabe de Siria abre la esperanza de una posible, cierta y cercana victoria sobre los agresores imperialistas y sus compinches terroristas, aplazada circunstancialmente por el renovado bombardeo de la aviación de la coalición liderada por Estados Unidos, en la que por lo menos 13 de los 74 países adscriptos a ella han participado activamente de una u otra manera en los crímenes contra la población y destrucción de la infraestructura.
Es decir, solo por aire es que se mantente latente la amenaza del grupo controlado por Washington, en los que forman parte muy activa Gran Bretaña y Francia.
La acción enemiga crece en estos días por los éxitos de Damasco ante grupos terroristas que se están rindiendo en masa y entregando sus armas, además de que un gran número de artefactos bélicos sin usar han caído en poder del ejército.
La notable victoria en la provincia de Daraa, bombardeada por la coalición luego de una amplia rendición terrorista, ha sido de un valor incalculable, porque se le cerró la puerta de entrada y escape de Jordania al enemigo, además del moderno arsenal caído en las manos de los agredidos.
El Ejército logró cercar y recuperar la capital de la estratégica provincia de Daraa, después de hacerlo con una base aérea cercana e importantes cumbres, mientras miles de soldados ya se preparan para lanzar una operación con objeto de liberar la urbe.
La recuperación de esta zona, subrayo permitió a Damasco retomar el control de la frontera con Jordania, y ofreció la posibilidad de abrir el tráfico en la carretera internacional que une Beirut, Damasco y Ammán.
Analistas políticos coinciden en apuntar que no se puede obviar que ha habido un cambio en las relaciones de fuerza en Siria, y subrayaron que la recuperación de una zona tan estratégica significa que “Bashar al Assad está ganando esta guerra”
En cuanto a las conversaciones que tratan de dar un final diplomático al conflicto, estas se están realizando en Astaná, pero tanto allí con en Ginebra o en Moscú cada vez que se está llegando a un acuerdo, se intenta sabotear la situación.
Por ejemplo, EE.UU. dijo conocer los supuestos planes de Bashar Asad de usar armas químicas, cuando a nivel internacional hay pruebas de que Siria eliminó su arsenal químico por completo. Además, si Damasco tuviera dichas armas, sería difícil imaginar cómo podrían aprovecharse las autoridades sirias de su uso, ya que su ejército va ganando sin necesidad de recurrir a ellas, y esto no les gusta a muchos.
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