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Damasco cumple; ¿los otros?: ni se comprometen

18 de octubre de 2013

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La facilidad siria en acceder a la destrucción de sus armas químicas y la adhesión oficial como Estado número 190 al tratado que las prohíbe allanaron el camino para que se le otorgara inexplicablemente el Premio Nobel de la Paz a la entidad internacional encargada al respecto, ignorando que la gestión procedía de Moscú.
Pero este entuerto no sería tan importante si el cumplimiento del gobierno de Bashar al Assad fuera reciprocada por la amplia amalgama de entes que utilizan todo tipo de inescrupulosos –y diría que traicioneros –métodos para derrocarlo, dividir al país y emprender un complot similar contra Irán.
Los atentados dinamiteros desde el territorio sirio fronterizo con Turquía, hasta en la propia Damasco, parecen ser acciones desesperadas ante el continuado avance del ejército sirio.
Mientras Rusia llama a Arabia Saudita a no suministrar más armas., incluidas químicas, a los grupos mercenarios que apadrina, Turquía aumenta su presencia militar cerca de la frontera, sus aviones de guerra derribaron a un helicóptero de Damasco dentro del territorio sirio y lanza amenazas tras amenazas, en cumplimiento de un guión escrito por el Imperio.
Esto se ha vuelto obligado, debido a que las fuerzas progresistas se han situado consecuentemente junto al gobierno de Damasco, mientras en la oposición, con fundamentalistas o no, crecen las tensiones, como entre el denominado Ejército Sirio de Liberación y Jabhat al-Nusra, con una concepción religiosa y una visión sobre un hipotético escenario post Al Assad muy alejadas.
Otros grupos armados mercenarios de orientación salafista como Liwa al-Tawhid, Ahrar al-Sham y Suqoor-al-Sham, están financiados por clérigos de Qatar, Kuwait y Arabia Saudíta, respectivamente, por lo que Washington se enoja ante el hecho que cada padrino quiere imponer su agenda a nivel militar y político, “lo cual provoca do desavenencias y da oxígeno al régimen”, dijo.
Con numerosos combatientes extranjeros en sus filas y mejor armados que el Ejército Sirio de Liberación, estas facciones islamistas son la punta de lanza de las tropas opositoras en los enfrentamientos contra las fuerzas gubernamentales y recurren frecuentemente a ataques suicidas para atacar puntos estratégicos de la capital, con un elevado saldo de víctimas civiles.
Además, los choques entre grupos islámicos y las Unidades de Protección Kurdas en la región de Afrin favorecieron el avance del ejército en la provincia de Alepo; trascendió que ambas partes están descontentas con los emolumentos que han recibido hasta ahora de sus patrocinadores.
Pero lo real es que en los últimos días el ejército sirio ha recuperado el control de 40 localidades, logró abrir una importante vía de acceso en Alepo, la segunda ciudad del país; expulsado a los mercenarios de importantes zonas en las cercanías de Damasco y bloqueado el avituallamiento enemigo procedente del sur.
Asimismo, decenas de miles de refugiados que se hallaban en el Líbano e Iraq han regresado a Siria, donde unos dos millones se encuentran desplazados de sus hogares, y otros dos millones continúan en el exterior.
De todo esto podemos llegar a la conclusión de que dio frutos la interposición de Rusia ante la posibilidad de la agresión norteamericana a Siria, cuestión que el presidente Barack Obama utilizó por presiones de los halcones que dominan el complejo militar e industrial en Estados Unidos y que trata de sacar dividendos de una contienda que ya produjo la muerte a por lo menos 93 000 sirios.

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