Cumbre borrascosa…
3 de diciembre de 2019
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Muchos son los augurios sobre la celebración en Londres, de la Cumbre de la OTAN, centrada en el 70 aniversario de la institución.
El diario español El País, por ejemplo, refiere que la cita londinense se realiza en un ambiente funeral, más que de cumpleaños.
Y si algo faltaba para tensar las cuerdas, la llegada a la capital británica del presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha estado matizada de grandes manifestaciones de repudio.
El excéntrico mandatario estadounidense, como de costumbre, ha repartido improperios de todo tipo, lo mismo contra el presidente francés, Emmanuel Macrón que contra otros miembros del bloque, a los que califica de «morosos» porque no aumentan sus presupuestos militares.
Lógico, Trump sabe que uno de los mayores contribuyentes económicos es el complejo militar de Estados Unidos, que vende sus armas más sofisticadas a todas las regiones y con ello logra mantener su estatus de país más rico del mundo.
Del resto se encargan el Pentágono y el Departamento de Estado, fabricando guerras y acciones injerencistas en los más diversos parajes.
Si los países de la OTAN aumentan sus presupuestos de guerra, Estados Unidos recibe más dinero por ese concepto. Y eso es lo que más interesa a Trump.
El mandatario francés había calificado a la OTAN como un ente que está en «muerte cerebral», lo que ofendió al prepotente Trump.
«La OTAN sirve a un gran propósito», para quien Macron fue muy insultante con una declaración muy, muy desagradable para los aliados, dijo el gobernante estadounidense.
Como continuidad a su discurso cotidiano donde el dinero es el centro de su política, Trump admitió que cuando llegó al poder en 2017, estaba enfadado con la OTAN y ahora ha recaudado 13 000 millones de dólares.
No obstante, considera que todavía hay muchos morosos, pues solo nueve de los 29 integrantes de la Alianza alcanzarían este año el 2% del Producto Interno Bruto en gasto militar.
Otro aspecto que puede empañar la Cumbre para celebrar las siete décadas, es el relacionado con posiciones encontradas entre el mandatario francés y el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan.
Macron puso como ejemplo de «muerte cerebral» de la OTAN, a la ofensiva de Ankara contra las milicias kurdas en el norte de Siria, claves en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico.
«Estas declaraciones solo convienen a las personas como tú, que están en estado de muerte cerebral», le respondió Erdogan, blanco también de las críticas por la compra de un sistema antimisiles ruso.
El líder turco aumentó la tensión el martes al anunciar que vetará decisiones de la OTAN mientras no reconozca a esas milicias kurdas como «terroristas», se reporta en la prensa europea.
En este ambiente de posibles confrontaciones, los movimientos sociales británicos convocaron, por su parte, a protestar contra la presencia de Trump en Londres y contra la OTAN.
Todo hace indicar que se trata de una «cumbre borrascosa» y que será un buen escenario para que los movimientos sociales británicos se manifiesten contra Trump, para oponerse a su belicismo nuclear, a su intervencionismo y a su destructiva agenda política y social. Unámonos contra la guerra y las agresiones militares, y asegurémonos de darle la respuesta que se merece, apunta la convocatoria que circula en las redes sociales.
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