Cuba-UE: el camino del diálogo
6 de mayo de 2014
|“Nosotros estamos abiertos al diálogo con la Comunidad Europea desde una base de respeto, y todo lo que sea de respeto, todo lo que podamos construir desde una posición de respeto, desde una posición de igualdad, lo facilitaremos”, aseveró hace unos días el Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros Miguel Díaz’Canel.
Las declaraciones tuvieron lugar en vísperas de la primera ronda de negociaciones entre Cuba y la Unión Europea (UE), que concluyeron en La Habana de manera constructiva y fructífera, según afirmó en La Habana Christian Leffler, jefe del equipo negociador europeo.
“Podemos avanzar hacia un acuerdo sólido con Cuba”, dijo en referencia al proceso que comienza, que seguirá en Bruselas y que tiene como meta la rúbrica de un Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación con la isla.
Nos hemos puesto de acuerdo en la estructura y elementos principales a incluir en el acuerdo, agregó el director general para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior.
Cuba es de los pocos países del hemisferio que no dispone de ese tipo de convenio con la Unión Europea, que hasta ahora había condicionado el diálogo sobre la base de la llamada Posición Común, aún vigente.
Hemos venido sin condicionamientos, pero sin con expectativas, acotó el alto funcionario, quien apuntó que las pláticas podrán establecer un marco para el entendimiento sobre las diferencias y caminos para la convergencia.
Abundó que en esta primera ronda no se habló sobre la posición común, aun vigente, aunque vaticinó que la propia marcha de las negociaciones marcarán una dinámica en la que prevalecerá el respeto.
Entre los pilares de un futuro acuerdo citó el diálogo político, sobre políticas sectoriales, la cooperación económica y comercial y el relacionamiento entre las instituciones.
La delegación cubana está presidida por Abelardo Moreno, viceministro de Relaciones Exteriores, quien atiende los asuntos multilaterales de la Cancillería cubana.
El encuentro estuvo precedido por otro del Programa de Intercambio de Expertos Unión Europea-Cuba. Durante cuatro días expertos cubanos y de la UE intercambiaron experiencias en temas económicos y comerciales, como parte de la colaboración bilateral iniciada en 2008.
Los especialistas intercambiaron sobre diversas temáticas, como estadística, administración tributaria, modelación económica y desarrollo local. También sobre normativas comerciales de la UE, cooperación económica internacional, seguridad alimentaria y medio ambiente, entre otros.
El embajador de la UE en esta capital, Herman Portocarrero, dijo que el intercambio de especialistas servirá de apoyo a la actualización del modelo socio-económico cubano.
Siempre logramos trabajar juntos en la cooperación y con criterios compartidos. Es un proceso de aprendizaje que nos sirve para el dialogo político que está por empezar, enfatizó.
Los nuevos aires entre Cuba y la UE también soplaron con la reciente visita del canciller francés Laurent Fabius a La Habana, donde sostuvo una larga e inédita reunión con el presidente Raúl Castro.
Fabius se hizo acompañar por empresarios de su país, interesados en las oportunidades que ofrece la nueva ley de inversión extranjera de Cuba, donde operan unas 60 empresas galas, entre estas el grupo Accor, Air France, Alcatel, Boygues, Pernod-Ricard y la petrolera Total.
A Fabius le siguió la secretaria de Estado gala para el Comercio Exterior, la Promoción del Turismo y los Franceses en el Exterior, Fleur Pellerim, quien representó a su país en la Feria Internacional de Turisma, precisamente dedicada este año a Francia.
Pellerim y el titular cubano del Mincex, Rodrigo Malmierca, firmaron un convenio que prolonga para este año una línea de crédito con mejores condiciones y mayores tasas de garantía para el comercio exterior, en particular la compra de alimentos y bienes materiales.
Asimismo, incluye la instalación de un grupo de trabajo con organismos franceses y cubanos para encontrar otros instrumentos financieros que permitan garantizar otras prestaciones y estrechar las relaciones bilaterales.
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