Cría cuervos y…

24 de enero de 2014

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Elson Concepción Pérez

La Conferencia sobre la paz en Siria transcurre entre discursos diplomáticos, amenazas reiteradas de Estados Unidos al gobierno sirio, ausencia de Irán y una llamada oposición diezmada, fracturada y, para muchos, precisada por Washington a presentarse en Ginebra.
Este miércoles leía un artículo publicado en el periódico libanés Al Akhbar, bajo la firma de Sami Kleib, quien asegura que “Estados Unidos ha obligado a la coalición opositora siria a participar en la Conferencia de Ginebra”, aunque más de la mitad de los miembros de esta alianza se retiraron de la misma por sus discrepancias internas.
Se trata, sencillamente, de que Occidente ha apostado por una Conferencia para sacar al mandatario Bashar al Assad del poder y en su lugar crear un gobierno de transición. Y para eso necesita una oposición fuerte y unida, que ni la tiene ni nunca la tendrá.
Incluso, dice el articulista libanés, “se le aseguró a la oposición que, Assad no tendría ningún papel en la nueva administración”.
Al respecto, tanto el Presiente, desde Damasco, como el ministro de Exteriores sirio, Walid Muallim, en Ginebra II, han reiterado que no habrá ninguna concesión  de ese tipo, que al Assad seguirá al frente del país y que los terroristas, en vez de lanzar ese tipo de exigencias, debían deponer las armas y meterse de lleno en el diálogo entre sirios para encontrar de conjunto una salida a la situación que vive la nación árabe.
Más bien, el discurso de la delegación de Damasco, ha insistido en la necesidad internacional de reforzar la lucha contra el terrorismo, en referencia implícita al crimen que cometen las bandas de mercenarios y de Al Qaeda que bajo el financiamiento de Arabia Saudita, Qatar y Estados Unidos, no solo siembran el terror en ese país, sino en toda la región y el mundo.
No hay dudas entonces que las dos partes más involucradas en el conflicto —el gobierno y la oposición— asisten a Ginebra con dos programas totalmente distintos, pero, en el caso del Gobierno acude fortalecido, con un alto nivel de apoyo interno a Bashar al Assad; mientras que la fracción opositora participante no tiene el apoyo siquiera de los demás grupos que quieren derribar al mandatario.
El Gobierno plantea entre sus objetivos en Ginebra II, que se declare un cese el fuego en Alepo, donde parte de la ciudad está tomada por grupos de mercenarios.
Sin embargo, el secretario de Estado norteamericano, respondió a esta propuesta siria con la advertencia de que “el mundo no se dejará engañar por Assad en Ginebra II.”
En cuanto a entregar el gobierno, Siria no aceptará nunca la transferencia de poderes del presidente de la República. El gobierno de Siria y sus aliados ven esto como un asunto interno y creen que corresponde a los propios sirios decidir sobre estos temas y no a ninguna potencia extranjera.
Otra noticia de este miércoles, de las que poco o nada se habla en Ginebra II, es la publicada por el diario británico, Daily Telegraph, donde se asegura que unos 500 ciudadanos de Gran Bretaña  combaten en Siria, al servicio de los grupos extremistas.
Al Qaeda entrena a centenares de británicos que combaten en Siria y les exhorta a llevar a cabo atentados en el Reino Unido cuando vuelvan a su país, según indica una entrevista con un desertor del grupo que fue publicada por el citado diario.
El desertor, presentado como Murad, perteneció al autodenominado Estado Islámico en Iraq y Siria (EIIS). Él reveló al diario que otros reclutas que procedían de Europa y Estados Unidos fueron igualmente formados en la fabricación de coches bomba antes de ser enviados a sus países para crear células terroristas.
Los servicios de inteligencia británicos han confirmado la presencia de centenares de combatientes de su país en Siria.
Por su parte, según fuentes de la inteligencia estadounidense, Al Qaeda está reclutando a ciudadanos norteamericanos, tanto en Estados Unidos como en el extranjero, para ir a luchar a Siria y a Yemen. El número de estos individuos que combaten en Siria es en la actualidad de 70, según las mismas fuentes.
De estas revelaciones no se habla en Ginebra II, pero resulta evidente aquello de “cría cuervos, que te sacarán los ojos”. Las bandas terroristas y de mercenarios que financian y arman Estados Unidos, algunos países europeos, así como Qatar y Arabia Saudita, bien pueden volverse contra ellos, como ya ocurrió cuando las Torres Gemelas y otros atentados causantes de cientos de muertos y heridos.