Confirmados avances hacia un nuevo orden mundial
28 de agosto de 2023
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La celebración exitosa y los resultados obtenidos por el Grupo de países BRICS (Brasil-Rusia-India-China-Sudráfrica) en su décimo quinta Cumbre recién efectuada en Johannesburgo muestran no solo la Consolidación de esa agrupación en el breve plazo a partir del cual fue fundada -lo que evidencia un caso inédito y único en ese tipo de formación- sino también confirma que más allá de obstáculos, dificultades e intrigas insidiosas e interesadas se avanza a pasos más rápidos que los esperados hacia un nuevo orden mundial.
Los poderes imperiales, neocoloniales y neoliberales hacen todo lo posible por reducir su influencia, capacidad de negociación y finalmente desbaratarlo si es posible pues consideran al BRICS hoy como la mayor amenaza y contención a las políticas depredadoras e ilegítimas que habitualmente impusieron en el escenario internacional y aun en el seno de los organismos mundiales, donde fabricaron en numerosas ocasiones mayorías artificiales para encubrir el intervencionismo, el chantaje, el soborno y la manipulada interpretación de los “derechos humanos” a su antojo.
Como parte importante de su rumbo liberador y soberano, el BRICS apunta a desterrar el poder hegemónico del dólar, que es el cimiento cardinal del imperio yanqui y del capitalismo salvaje como sistema y sin el cual el mundo podría aspirar sobre bases sólidas y realistas a un equilibrio garante de paz, desarrollo y justicia para todos sin excepción.
Los débiles comenzarían a ser menos débiles y los poderosos deberían ajustarse a marcos de equidad que nos conducirían a un mundo con menos hambre, miseria, enfermedades, desnutrición infantil, emigración desordenada, analfabetismo y tragedias por doquier, agudizadas por el terrible cambio climático.
El gobierno imperialista de Estados Unidos y sus socios subordinados han puesto de manifiesto abiertamente que son capaces de los extremos más descabellados de violencia y guerra con tal de evitar que el nuevo orden mundial que proclama y adelanta el Grupo BRICS llegue a hacerse realidad.
Su actual política de agresión contra Rusia y China así lo demuestra, a la vez que permite a la opinión mundial y al resto de los gobiernos de las más diversas regiones formarse un juicio justo, objetivo y moral de la situación, tal como lo evidencian el fracaso de las sanciones económicas y del estado de guerra pretendido por Estados Unidos contra ambos, en medio de una campaña mediática de mentiras y calumnias sin precedentes que ya supera los momentos más encumbrados de la llamada “guerra fría”.
No solo en América Latina y el Caribe, hasta en “los más oscuros rincones del mundo” -al que se refiriera el genocida Bush hijo- se requieren el apoyo y la ampliación del BRICS como una forma de acelerar la llegada del tan ansiado y necesario nuevo orden mundial.
La consolidación y ampliación de los BRICS no es ya un sueño ni una quimera: Argentina, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Etiopía e Irán han dado ese paso decisivo, añadiendo mayor fuerza y posibilidades a la alianza y sus avances.
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