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Cáncer neoliberal

2 de agosto de 2024

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Se dicen gobiernos de izquierda, pero actúan como los de derecha, sin que, por supuesto, estos tengan que alegar al respecto.

Todos, de una manera u otra, con menor o mayor ímpetu, se apegan al proceso neoliberal, ese cáncer de los pueblos, lo más salvaje del capitalismo, que está presente en todos los ámbitos de la sociedad: desde la economía hasta la política, pasando por la educación y la cultura, este enfoque ha tenido un impacto profundo en la mayoría de las naciones del mundo.

El neoliberalismo es una corriente económica y política que defiende la libre competencia y la limitación de la intervención estatal en la economía. Se basa en la idea de que el mercado es el mejor mecanismo para asignar recursos y regular la actividad económica. Promueve la privatización de empresas públicas, la apertura comercial y la flexibilización laboral.

Este enfoque se originó en la segunda mitad del siglo XX como una respuesta a la crisis del Estado de bienestar y al creciente intervencionismo estatal. Sus defensores argumentan que la liberalización de la economía y la reducción del papel del Estado en la regulación económica promueven el crecimiento y la eficiencia.

Sin embargo, el neoliberalismo ha sido objeto de críticas debido a su impacto en la desigualdad social y al debilitamiento de los derechos laborales y sociales.

 

PINOCHETISMO COMO VANGUARDIA

 

Uno de los primeros países en implementar políticas neoliberales fue Chile, durante la dictadura de Augusto Pinochet. Bajo el liderazgo de los llamados “Chicago Boys”, un grupo de economistas formados en la Universidad de Chicago, se llevaron a cabo reformas radicales como la liberalización del comercio, la privatización de empresas estatales y la reducción del gasto público.

Posteriormente, estas ideas se extendieron a otros países de América Latina, como Argentina y México, y también llegaron a Europa y Estados Unidos. En el Reino Unido, Margaret Thatcher implementó políticas neoliberales conocidas como el “thatcherismo”, mientras que en Estados Unidos tuvo lugar la revolución conservadora liderada por Ronald Reagan.

Desde entonces, el neoliberalismo se ha convertido en el paradigma dominante en la economía global, siendo adoptado por organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

 

EL PORQUÉ DE SU AUGE

 

El neoliberalismo surge como respuesta a la crisis económica de los años 70 y al estancamiento que afectaba a muchos países. Los defensores del neoliberalismo argumentan que la economía de libre mercado es más eficiente y puede estimular el crecimiento económico.

Las élites económicas y financieras han utilizado su poder y recursos para influir en las políticas económicas y promover la liberalización y privatización, basándose en teorías económicas como el monetarismo y la del capital humano.

Ello, unido a la globalización y el avance tecnológico han permitido la expansión del neoliberalismo a nivel mundial y logrado la apertura de los mercados y la facilidad para el flujo de capitales.

 

LA OTRA CARA DE LA MONEDA

 

La liberalización económica y la reducción del papel del Estado en la redistribución de la riqueza han contribuido a un aumento de la brecha entre ricos y pobres.

El neoliberalismo conlleva la flexibilización laboral y la disminución de la protección social, debido a que la privatización de empresas públicas precariza el empleo y hace perder derechos laborales.

La reducción del gasto estatal y la privatización de servicios públicos como la salud y la educación han tenido un impacto negativo en la calidad y accesibilidad de estos servicios para la población.

Además, algo muy peligroso:  la fragmentación de la sociedad, al fomentar una perspectiva individualista y competitiva.

Los defensores del neoliberalismo argumentan que la liberalización económica y la reducción de la intervención estatal promueven el crecimiento económico y la eficiencia en la asignación de recursos, con el aumento de la inversión extranjera, la estabilidad macroeconómica y la mayor competitividad.

Pero ello, subrayo, hace que la élite dominante sea la más beneficiada, dejando atrás a los sectores más vulnerables de la sociedad, víctimas de la desigualdad y la exclusión.

El neoliberalismo ha sido objeto de críticas debido a la captura del Estado por quienes tienen el poder económico, que han permitido el aumento de la corrupción y la concentración de ese poder en manos de unos pocos.

Asimismo, las políticas neoliberales han puesto énfasis en el crecimiento económico sin tener en cuenta los límites ambientales. Esto ha llevado a una sobreexplotación de los recursos naturales y a una degradación del medio ambiente.

El neoliberalismo ha sido criticado por su incapacidad para prevenir y mitigar las crisis económicas, cuya aparición es motivada por la liberalización financiera y la desregulación.

 

ALTERNATIVA

 

Los gobiernos honestos, que quieren librarse, pese a las dificultades, de este cáncer  que intensifica la desigualdad de sus pueblos, deben luchar por anular los instrumentos del poder imperial, empezando por su medio tergiversador, proponiendo una economía social y solidaria, basada en la cooperación.

El Estado tiene que tener el mayor papel en la redistribución de la riqueza, la mejora de los servicios públicos, evitar la volatilidad financiera y la aparición de crisis económicas, con una mayor regulación y control del sistema financiero.

Una alternativa al crecimiento económico ilimitado es la transición hacia una economía verde y sostenible, que tenga en cuenta los límites ambientales y promueva la equidad social.

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