Bumerán político y comercial
25 de septiembre de 2014
|La irresponsable política de Estados Unidos contra Rusia está arrastrando también a otros países occidentales que actúan de acuerdo con la voluntad de Washington y está acondicionando al mundo para entrar en una nueva guerra fría.
El pretexto ucraniano, elaborado por EE.UU. desde hace años, ha llevado a la Organización del Tratado del Atlántico Norte a ubicar sus tropas e instalado diferentes tipos de base cerca de la frontera con Rusia.
Cuando parecía que se veía una luz al final del túnel que pondría por lo menos pausa al conflicto ucraniano, elementos neonazis que pululan en las filas militares y que han actuado generalmente al margen del gobierno de Kiev, rompieron la tregua acordada por ambas partes, hicieron caso omiso de los positivos resultados al respecto de la entrevista entre el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, y su par ruso, Vladimir Putin, y se centraron en tratar de desbaratar todo lo que se había avanzado para la firma de un amplio convenio entre las partes beligerantes.
Esto último contemplaba incluso la posible autonomía por tres años de las regiones que rechazan al gobierno de Kiev.
Si profundizamos algo, podemos sacar la conclusión de que todo fue un ardid del ahora mandatario de Ucrania para ganar tiempo, acabar de legitimar su gobierno y sacar las mayores ventajas políticas, militares y económicas a su alianza con Estados Unidos y al convenio que llevará al país a la Unión Europea en el 2016.
Es decir, el exacerbado odio antirruso de quienes detentan el poder en Kiev, sea más o menos ultrarreaccionarios, lleva a la nación a un convenio en el que entregarán su economía a las naciones más fuertes de la Unión, convirtiéndola posiblemente en otra Grecia, por ejemplo, cuando tenía todas las posibilidades de expandirla gracias a nexos con Rusia y otras naciones ex soviéticas que no bailan al compás de Washington
CHANTAJE OCCIDENTAL
Violando como acostumbra todas las leyes internacionales del comercio, Estados Unidos ha arrastrado a sus aliados europeos a sanciones de todo tipo contra Rusia, con el alegato no demostrado de la invasión a Ucrania y, lo que más le ha molestado, la adhesión de Crimea, que contó con el 97% de la voluntad de los habitantes de la península.
La administración del presidente Barack Obama comenzó con la prohibición de la exportación de equipos y servicios para la industria energética rusa; además de congelar los activos a cinco empresas estatales de defensa. De igual forma, a la mayor institución financiera de Rusia, Sberbank, le impidió el acceso al mercado de capitales en territorio norteamericano.
A todo este tipo de sanciones y otras apoyadas por la Unión Europea, en un momento en que Kiev y Moscú llegaban a un acuerdo para llevar la paz a la región este ucraniana, Rusia actuó calmadamente, y dijo que no negociaría cualquier flexibilización de las mismas, debido a que no las reconocía por falta de sustento legal.
En este punto, el gobierno de Putin respondió con sanciones a las naciones occidentales, a favor de los intereses de la economía del país.
Así, en respuesta a las restricciones comerciales impuestas por Occidente, Moscú prohibió durante un año las importaciones de productos agrícolas de países que le impusieron sanciones, acción, subrayo, que fue hecha con sumo cuidado para apoyar a los productores nacionales sin perjudicar a los consumidores
Al respecto, naciones suramericanas respondieron al llamado ruso en el Foro Agropecuario de San Petersburgo, donde Ecuador, Chile, Argentina, Brasil, Uruguay y Perú, entre otras naciones, negociaron sobre la importación de alimentos por Moscú que sustituirán a los norteamericanos y europeos, principalmente ternera, cerdo, verduras y hortalizas, frutas, carne de ave, pescado, quesos, leche y productos lácteos. Ya dos millones de toneladas de estos alimentos fueron enviados desde Argentina.
A ello se suma lo más importante: la decisión de la mayoría del pueblo de soportar los inconvenientes, tratar de suplirlos con esfuerzos propios y unirse en torno a las decisiones oficiales al respecto.
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