BRICS, un compromiso superior
26 de julio de 2018
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Estamos en momentos de una verdadera guerra comercial impuesta por la administración Trump con sus medidas proteccionistas que superan cualquier lógica de las reglas comerciales y de intercambio mutuo.
Y, quizás sea este factor el motor impulsor de un mecanismo como el de los países BRICS, que ahora concluyen su Cumbre en Sudáfrica y su mirada está dirigida a cómo enfrentar los retos actuales y de futuro.
Fidel Castro, en una Reflexión en julio del 2014, explicó con todos los detalles lo que para él significaba que varias potencias emergentes se agruparan para hacer frente al mundo hegemónico que siempre han pretendido las administraciones estadounidenses.
Para el líder de la Revolución Cubana y del Tercer Mundo, “Rusia y China, son los dos países llamados a encabezar un mundo nuevo que permitiría la supervivencia humana si el imperialismo no desata antes una criminal y exterminadora guerra”.
“Por mi parte, no albergo la menor duda de que cuando el Presidente Xi Jinping culmine las actividades para cumplimentar su gira en este hemisferio, al igual que el Presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, ambos países estarán culminando una de las proezas más grandes de la historia humana”, afirmaba entonces Fidel.
Y es que resulta imposible olvidar que entre las naciones miembros del BRICS (Rusia, China, Brasil, Sudáfrica y la India) suman más de 3 200 millones de habitantes, una cifra superior a la mitad de la población mundial.
Y si hace una década China se vislumbraba como la principal potencia económica mundial, tal apreciación ya comienza a ser realidad en muchos aspectos.
En la citada Reflexión de Fidel hace exactamente cuatro años, señala aspectos contemplados en las primeras reuniones cumbre de los BRICS y explica como el Grupo se propone una mayor coordinación macroeconómica entre las principales economías, en particular con el Grupo de los 20 (G-20), como un factor fundamental para el fortalecimiento de las perspectivas de una recuperación efectiva y sostenible en todo el mundo.
Al respecto, vale citar textualmente lo dicho por el canciller ruso, Serguei Lavrov, en la presente Cumbre de los BRICS en Sudáfrica.
Según Lavrov, el atractivo que ejercen los BRICS en terceros países se explica con el hecho de que el quinteto “está abierto a la interacción constructiva, y el conjunto de sus valores tiene un carácter universal”.
Y abunda “ no aceptamos los dobles raseros, las intervenciones militares, las medidas económicas coercitivas unilaterales, el proteccionismo y la competencia deshonesta, nos solidarizamos respecto a la inadmisibilidad del uso de la fuerza militar para dar solución a los problemas internacionales”.
En este cónclave concluido hoy, el presidente chino, subrayó que hay que “ser firme en la protección del multilateralismo”, pues “la comunidad internacional se encuentra de nuevo en una encrucijada” en un mundo que está sufriendo “cambios profundos”.
“Afrontamos una elección entre cooperación o conflicto. Deberíamos buscar trabajar juntos”, indicó el mandatario chino.
Recordemos, además, que los países BRICS tienen firmado desde la Cumbre de Brasil en 2014, un acuerdo en el que se constituyó el Nuevo Banco de Desarrollo, con el fin de movilizar recursos para proyectos de infraestructura y de desarrollo sostenible de esos países y de otras economías emergentes y en desarrollo.
Hoy el mundo requiere con mayor urgencia que las llamadas potencias emergentes, integrantes del BRICS, atraigan a sus filas a naciones, principalmente africanas, donde existen grandes potencialidades de recursos aún por explotar y que están en manos de empresas transnacionales.
Un mundo desigual donde las riquezas de unos pocos llegan a ser superiores a las del 90% de la población mundial no puede curar sus actuales problemas de pobreza, salud, educación, trabajo, sin una verdadera cooperación y solidaridad humana, algo que los países BRICS mantienen en el contenido de sus agendas.
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