Brics: contra el proteccionismo y el unilateralismo
28 de julio de 2018
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El solo hecho de haberse pronunciado en sus documentos finales y en las intervenciones de los jefes de Estado y Gobierno asistentes contra el proteccionismo en el comercio y la economía mundial, así como contra el unilateralismo en la toma de decisiones que puedan afectar a todo el planeta y especialmente al derecho internacional y las relaciones de respeto mutuo entre las naciones, confieren una importancia cardinal a los resultados de la décima Cumbre de los países que integran el llamado grupo BRICS de potencias emergentes.
Baste tener en cuenta el peso económico, comercial, demográfico y político de cada uno de sus miembros (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) para tener una idea exacta de lo que ese grupo de países representa y, por tanto, de la significación del BRICS en el mundo de hoy.
Bajo el lema “Colaboración para el crecimiento inclusivo y la prosperidad compartida en la cuarta Revolución Industrial”, la reunión esta vez efectuada en Johannesburgo, Sudáfrica, contó con la participación de los presidentes o primeros ministros de los cinco participantes, algunos de los cuales viajaron largas distancias para estar presentes, con lo cual ratificaron el interés y la relevancia que le conceden y tiene efectivamente este Grupo dentro del escenario mundial.
Haciendo trizas los comentarios, tal vez interesados y estimulados por poderes ocultos, acerca de un supuesto “debilitamiento de los BRICS”, la realización exitosa de la Cumbre y sus resultados desmienten las perversas conjeturas de quienes anhelan y procuran a toda costa la liquidación de esta alianza que tanto contribuye al equilibrio del mundo.
Esta vez asistieron como invitados los presidentes de nueve países africanos que encabezan organizaciones regionales, el presidente temporal de la Comunidad del Caribe (CARICOM) y otros como el presidente de Argentina.
Tal amplitud de concurrencia se relaciona con el proyecto BRICS-Plus, en preparación actualmente, y que se propone una amplitud gradual de los lazos y relaciones, en particular con otras organizaciones regionales del planeta.
Y es que al margen de las diferencias que puedan existir entre sus componentes en lo relativo a la orientación política, económica y social interna o externa de los países que lo integran, hay un denominador común ineludible favoreciendo la convergencia dentro del BRICS: la posición conjunta contra el proteccionismo y el unilateralismo, que se traduce inexorablemente en actuaciones también comunes por el libre comercio y el multilateralismo.
En el momento actual, todo ello los conduce objetivamente a enfrentar los propósitos reiteradamente anunciados y puestos en práctica por la Administración Trump.
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