Boomerang
24 de marzo de 2021
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Seis años de sanciones de Estados Unidos a Rusia no han podido debilitar el espíritu del bravo pueblo, vencedor del nazismo, que, ahora, en una nueva etapa, tras desaparecer el campo socialista, enfrenta tales injustos castigos con un crecimiento económico, a pesar de la pandemia de la COVID-19, además de fortalecer la defensa militar y estrechar al efecto sus vínculos con China.
Como respuesta a las continuadas agresiones económicas y financieras, Rusia ha ido desarrollando un plan minuciosamente elaborado, que tiene como centro negociar todas sus exportaciones, principalmente de petróleo y gas, en moneda diferente al dólar.
Los asesores económicos del presidente Vladimir Putin, así como los estatales Rosneff (la mayor empresa de petróleo y gas), el banco VTB y la exportadora de armas Rosoboroexport están operando en rublos, luego de esclarecer el mecanismo para realizar los intercambios.
Rusia ha recalcado que quienes toman las decisiones económicas se han olvidado que la crisis ocurrida en el 2007 –que todavía causa estragos en el mundo– comenzó con el colapso de las entidades de crédito de Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países alineados al eje del dólar, y es por ello que cualquier acción hostil es una espada de doble filo, que puede devolverse como un boomerang.
Lo cierto es que Rusia ha demostrado estar preparada para enfrentar el bloqueo financiero, y lucha contra la hegemonía del dólar estadounidense, una moneda abiertamente inflacionaria y expansiva que depende de una tasa de crecimiento mayor al Producto Interno Bruto global para dominar a sus anchas, cuestión que en estos momentos no tiene, principalmente agravado por la pandemia de la COVID-19, que la mala política del anterior gobierno de Donald Trump hizo constituir a EE.UU. como el centro mundial de infección y muerte.
Las empresas rusas ya han firmados contratos con China, la India e Irán, en operaciones en las que no hay involucramiento del dólar.
Estados Unidos sabe que una vez que pierda el control sobre los costos de la energía, lo perderá obre los precios de los alimentos.
Al mismo tiempo, China ha abierto varios centros financieros en varias partes del mundo, en los que el dólar está ausente.
Empero, no debemos pensar que el fin del dólar está cerca, porque EE.UU. sigue siendo la principal potencia militar y económica del mundo y hará todo lo posible, incluso en la apertura de nuevas agresiones armadas, para mantener al dólar como la principal fuente de exportación.
Recuerden como desató la agresión a Iraq y luego fue un factor primordial en la de Libia, donde asesinó a sus líderes y empresas norteamericanas empezaron a controlar su petróleo.
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