Biden reitera hostilidad hacia Pyongyang
4 de mayo de 2021
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Nada de sorpresa en la política exterior del nuevo presidente norteamericano, Joe Biden, cuando al cumulo de sanciones contra Rusia, el mantenimiento de las que se aplicaron contra Irán y a la tensión con China, sumó declaraciones agresivas contra la República Popular Democrática de Corea (RPDC) con el mismo estilo prepotente de anteriores gobernanzas estadounidenses, en busca de un camino que pudiera llegar a la confrontación militar sin consecuencias atómicas para el agresor.
Sí, porque, a pesar de que es lógico pensar lo peligroso de que se extienda la posesión del arma nuclear, lo cierto es que ésta en poder de Pyongyang ha sido un obstáculo para una agresión a gran escala.
Recordemos que, en su más reciente discurso, Biden calificó al país asiático de “seria amenaza”. para la seguridad de Estados Unidos y el mundo, algo que, realmente, no es una sorpresa, porque es normal en la oratoria de los mandatarios norteamericanos.
Su declaración reflejó claramente la intención de seguir aplicando una política hostil hacia el Norte de Corea como lo ha hecho Estados Unidos durante más de medio siglo. acerca de lo cual las autoridades norcoreanas calificaron de intolerable que el jefe del Ejecutivo estadounidense haya aclarado su postura de esta manera en su primer discurso político.
Apuntó que es ilógico y una intromisión en el derecho de autodefensa que Washington amenace mediante un constante chantaje nuclear, añadiendo que la supuesta diplomacia de Estados Unidos es un cartel espurio para encubrir sus actos hostiles,
En este sentido, se enmarcan los ejercicios de guerra nuclear contra territorio norcoreano llevados a cabo por Estados Unidos poco después de la toma de posesión de la nueva Administración, lo cual demuestra quién amenaza realmente a quién en la península coreana, por lo cual Pyongyang aseguró que seguirá construyendo una poderosa disuasión para contrarrestar a Washington.
ERROR DEL IMPERIO
“Si se empeña en abordar los lazos entre ambos países, aferrándose todavía a la anticuada política desde la perspectiva y el punto de vista de la Guerra Fría”, Estados Unidos “se enfrentará a una crisis cada vez peor y fuera de control en un futuro próximo”, aseveró una declaración oficial de Corea Democrática.
Para el norte de la nación coreana, Biden ha cometido un gran error y ahora se ha hecho evidente cuál es la tónica de la nueva política del Imperio.
El Ministerio de Asuntos Exteriores norcoreano ha criticado que el Departamento de Prensa estadounidense haya calificado como “abusos de los Derechos Humanos” las medidas adoptadas por las autoridades para controlar la pandemia del coronavirus.
No por casualidad, la RPDC es uno de los pocos países en el mundo que ha evitado hasta ahora la propagación del nuevo coronavirus, cuestión que EE. UU, no ha podido hacer, debido a la incapacidad de acción de un sistema neoliberal y la inacción del anterior presidente, Donald Trump.
Estas declaraciones, según Pyongyang, han faltado a “la dignidad de nuestra suprema dirección en su grave provocación de carácter político”, e indica que ello alcanza a Corea del Sur, cuyo pueblo también ha sufrido bajo la bota norteamericana.
Asimismo, la RPDC criticó que “la muerte de personas inocentes a causa de la desigualdad social y la discriminación racial es un hecho cotidiano” en Estados Unidos, que es el país más afectado por la pandemia del coronavirus, así como por las muertes a causa de la venta libre de armas de fuego.
Estados Unidos debe “enfrentarse a una investigación internacional y asumir su responsabilidad por sus horribles abusos y violaciones de los Derechos Humanos”, reiteró, concluyendo que Washington “se está preparando para un enfrentamiento total” con Pyongyang, pero que “saldrá perjudicado si nos provoca”.
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