Autocrítica de la derecha española
29 de abril de 2019
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Muchos son los argumentos que ahora expresan los perdedores –derecha y extrema derecha– de las recientes elecciones en España. En todos los casos se percibe un buen grado de frustración y se reparten las culpas entre unos y otros –PP, Ciudadanos y Vox.
Veamos algunos de estos elementos que recoge la prensa desde Madrid.
Pablo Casado, líder del Partido Popular: «Ha sido un mal resultado». Bajamos de 137 a 66 escaños. De 7,9 millones de votos recibidos en los comicios anteriores, ahora la cifra es solo de 4,3 millones.
«Esto es una debacle»; «catástrofe»; «no hay excusas»; exclamaban los directivos del PP en su refugio donde parece esperaban la victoria.
Los analistas, por su parte, refieren que el PP tocó un suelo muy bajo, inédito para esa agrupación: 66 escaños. Fracaso total en el estreno del nuevo líder, Pablo Casado, que este domingo cumplía 282 días en el cargo.
La más reciente involución del Partido Popular recuerda los casi 11 millones de votos que recibió en 2011 y, en picada, los 7,9 millones en 2016. Ahora solo logra 4,3 millones.
Por regiones, el PP se quedó sin representación en el País Vasco; baja de 23 a 11 escaños en Andalucía; de 13 a 7 en la Comunidad Valenciana; de 15 a 7 en Madrid; de 6 a solo uno en Cataluña; y de 12 a 6 en Castilla La Mancha.
No obstante esta derrota de la derecha española, es sumamente significativo el hecho de que el partido de extrema derecha, VOX, aunque no cumplió sus expectativas, irrumpe ahora en el Congreso español con 2,6 millones de votantes, cuando en los comicios de 2016 solo tuvo 44 000 seguidores.
Los primeros análisis sobre lo sucedido en estas elecciones donde se asegura la derecha española recibió un «contundente bofetón», refieren entre otras causas la división ocurrida durante los últimos meses, por no coincidencia de criterios respecto a nombramientos internos y la estrategia a seguir.
En cuanto a esta última apreciación, la dirección del PP ha señalado que «hemos perdido el centro por culpa de la derechización y por no atacar a Vox».
Es interesante que dentro de la autocrítica del PP no se haga mención alguna a un personaje como el ex presidente José María Aznar, quien es recordado como alguien que contribuyó a hundir al PP por su pésima conducción, tanto administrativa como política.
En el caso del Partido Ciudadanos, otra agrupación de la derecha española, que pisa de cerca los talones del PP, ha subido de 32 escaños que obtuvo en 2016 hasta 57 en esta cita.
Su líder, Albert Rivera, ha reconocido que «no han podido desalojar al PSOE de la Moncloa» y, los augurios de un posible pacto con el PSOE para gobernar de conjunto, parece imposible por cuanto el ejecutivo ha negado tal posibilidad.
«Nacimos para echar al presidente Pedro Sánchez de la Moncloa», había dicho en un mitin pre electoral el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, quien ahora se disputa la dirección de la derecha española con el Partido Popular.
Mientras, el Partido ultranacionalista de extrema derecha, VOX, con los 24 escaños conquistados en el Congreso, no tendría otra oportunidad que esperar por tiempos mejores para su agrupación, en medio de un panorama que puede cambiar –para bien o para mal– el rumbo político de la nación ibérica.
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