Atajar al ladrón
29 de abril de 2020
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“Nos vamos a quedar con el petróleo, recuérdenlo. Queremos quedarnos con el petróleo. US$45 millones por mes”.
No hay que pensar mucho para saber que el autor de la descarada frase es Donald Trump, y se refiere al petróleo sirio que está explotando desde que sus tropas invadieron y construyeron bases en el norte de Siria.
Luego de varios anuncios de que se retirará del lugar, envió otros 500 soldados para proteger las instalaciones petroleras, en tanto colaboraba con grupos terroristas en el combate al ejército sirio, luego de traicionar a los grupos kurdos que prometió apoyar en detrimento de su aliado turco, hoy también presente en el lugar.
Tales hechos provocaron que tropas rusas se instalaron en la zona, en apoyo a sus aliados sirios, quienes tratan de liberar las provincias de Idlib y Al Hasaka, únicos enclaves en manos de la reacción aliada de Estados Unidos.
Efectivamente, las fuerzas rusas están ayudando a Damasco a tratar de recuperar el control de las instalaciones petroleras del país.
Los dos países firmaron un acuerdo bilateral de cooperación energética en el 2018, que otorga derechos exclusivos a Moscú para reconstruir el sector petrolero y gasífero.
El presidente siro, Basar al Assad, ha subrayado su molestia y la de su pueblo por el saqueo norteamericano, que enfrenta muy cerca a las tropas rusas, lo cual ha hecho subir la tensión a un alto grado, aunque ambas partes intentan mantener la ecuanimidad, por la posibilidad de un conflicto de enorme magnitud en un ambiente agravado por la Casa Blanca.
También traicionero
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), milicia kurda que controla parte del noreste de Siria, ha acusado a Estados Unidos de “apuñalarlos por la espalda”.
“Había garantías para que EE.UU. no permitiera ninguna operación militar turca en la región”, afirmó el portavoz de las FDS, Kino Gabriel, en una entrevista con al Hádate TV.
Estas fuerzas habían sido uno de los principales aliados de Tremp en la lucha contra el autodenominado Estado Islámico en la zona, entidad también traicionada por EE.UU., cuya inteligencia y la de sus aliados la creó para escindir Sira e Iraq.
Para Manuel Martell, periodista experto en la cuestión kurda y autor del libro “Kurdos”, Estados Unidos nunca apoyó a los kurdos de Siria por razones de carácter humanitario o de respeto a sus derechos culturales y políticos.
“Ellos solamente necesitaban un factor que les ayudara a derrotar al Estado Islámico sin tener que intervenir con tropas terrestres, algo que ningún país quería hacer”, señala.
“Estados Unidos ha hecho como siempre, ha respondido a sus intereses estratégicos”.
Martell opina que Erdogan está chantajeando a EE.UU. y a la Unión Europea.
“Erdogan le dice a Tremp: ‘Si no aceptas la estrategia que yo quiero implementar en el norte de Siria, me pondré en manos de Rusia’, y EE.UU. prefiere mantener la alianza con Turquía que seguir apoyando de forma honrosa al pueblo kurdo”, añade.
El autor de “Kurdos” considera que Estados Unidos está cometiendo “otro” error.
“Turquía no va a introducir estabilidad en la zona. No es la primera vez que ellos invaden partes de Kurdistán”, afirma Martell evocando Afín, una región en el norte de Siria invadida por el ejército turco en enero del 2018.
“Afín fue durante toda la crisis siria el lugar más tranquilo de Siria, hasta que llegó Turquía. Desde entonces, la región se ha convertido en un caos. La intervención turca ha provocado el desplazamiento de 300 000 personas que ahora viven en campos de refugiados al norte de Alepo.
“Lo que pasó en Afín se va a repetir en el norte de Siria. Se reabrirá una guerra que ya estaba acabando y esto provocará un terrible desastre humanitario. Tal vez millones de personas van a tener que salir huyendo por la frontera con Iraq”.
Según Jonathan Marcus, corresponsal de Seguridad y Defensa de la BBC, “los kurdos pueden verse obligados a buscar un acuerdo con el gobierno sirio”
Toda esta situación ha hecho necesaria el fortalecimiento del apoyo militar ruso a Damasco, con el fin de lograr, de una u otra manera el retiro de Estados Undosa y el fin del saqueo del petróleo del país árabe, así como de contención a las tropas turcas allí presentes para supuestamente detener a grupos que califica de terroristas.
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