AMLO mantiene la popularidad
7 de diciembre de 2020
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Fuerte trabajo en un país anegado por la COVID-19 y medidas nada agradables pero necesarias para enfrentarla reciben el segundo año de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien goza de tanta popularidad y aceptación como cuando llegó al poder.
Quizás alguien afirme que AMLO es popular, porque es el “menos malo” de los más recientes presidentes mexicanos, pero sería no dar justica a una labor que ha ayudado en mucho a elevar la calidad de vida del pueblo mexicano.
AMLO ha dicho que de las cien promesas que hizo cuando asumió la presidencia, 97 han sido cumplidas, excepto la de descentralizar el poder, eliminar la delincuencia y el narcotráfico y capturar y castigar a los responsables de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
No obstante los problemas que enfrenta, el mandatario ha sabido llevar como acuerdos oficiales diversas medidas para asegurar la alimentación, salud y educación a todos, así como, en una acción inteligente y necesaria, ha dado responsabilidades al ejército y la policía para que se integren a la ejecución de obras de contenido social, a fin de que tengan más contacto con el pueblo.
Hace pocos días logró que el legislativo aprobara el fuero presidencial, con lo cual cualquier mandatario puede ser interpelado y juzgado por haber cometido algún delito, lo que concuerda con la investigación que se está haciendo a cinco ex jefes del Ejecutivo sospechosos de corrupción.
Ha tenido que sortear problemas con su poderoso vecino norteamericano, principalmente respecto al muro que se ha estado construyendo en la frontera común y al tratamiento dado a los miles de migrantes que atraviesan territorio mexicano para tratar de cruzar la frontera que los conduzca a Estados Unidos,
AMLO ha estado trabajando entodas las direcciones, manteniendo regulares conferencias de prensa y un informe de la labor realizada cada tres meses, anunciando en el más reciente que los inversionistas nacionales emplearán más de 60 000 millones de dólares en unas 250 obras, sin que se dañe el medioambiente y el hábitat.
SIN VACILACIONES
La ya mencionada integración de las fuerzas militares a la construcción de obras para el pueblo y la creación de una Guardia Nacional, con claridad, sin vacilaciones, coadyuvan a enfrentarel grave problema de la inseguridad y la violencia que, aunque disminuida, sigue viviendo México.
Ante un saldo tan triste que significanasesinatos, desaparecidos y 70 homicidios diarios cambió la estrategia al respecto, por lo cual ha puesto en práctica un programa que comprende el combate a la pobreza, la atención a los jóvenes, la evitación de la desintegración familiar, el rescate del campo y el fortalecimiento de los valores culturales, morales y espirituales.
AMLO ha dicho y subrayado que no puede dar prioridad a la estrategia del combate de la inseguridad y la violencia en el uso de la fuerza, porque la violencia no se puede enfrentar con la violencia.
En este contexto, se respetarán los derechos humanos y se evitará la asociación delictuosa entre delincuencia y autoridades, así como el propio Presidente atenderá personalmenteel problema de la inseguridad y de la violencia, asumiendo la responsabilidad, recibiendo el parte diario de la policíay del ejército sobre delitos cometidos en el país.
Ya se ha eliminado la desorganizaciónde las instituciones encargadas de garantizar la seguridad pública –ejército, marina y policía federal– y se está en la tarea de terminar con la corrupción y la impunidad en todo el proceso de impartición de justicia.
Hay mucho más en lo que AMLO es ejemplo de voluntad política, muy molesto porque regímenes extranjeros acusen al gobierno de México de ocultar la verdad, y acota: “no me gusta que haya esa injerencia, porque un gobierno cuando actúa con la verdad tiene fortaleza y procura que haya justicia en el país”.
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