Almagro amenaza…
17 de septiembre de 2018
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Qué mejor escenario que Colombia para insistir en sus llamados al uso de la fuerza externa para “calmar” la situación en Venezuela.
No hay que ser adivino para darse cuenta que nos referimos al secretario general de la desprestigiada OEA, Luis Almagro, ansioso de que alguien lo acompañe en su comparsa contra Venezuela.
La noticia la trajo la agencia estadounidense AP “…Almagro se ha unido al presidente de Estados Unidos Donald Trump en su amenaza de una intervención militar en Venezuela para restaurar la democracia y aliviar la crisis humanitaria que vive el país”.
Fijémonos en dos cosas: restaurar la democracia y crisis humanitaria. Lógico, para Almagro como para Trump en la nación bolivariana no hay democracia aunque el presidente fuese electo –como lo fue– por la mayoría de la población en elecciones transparentes y supervisadas por observadores internacionales.
No hay democracia en el país que más elecciones, referendos y otras consultas populares haya realizado en el mundo en las últimas dos décadas.
No hay democracia porque el pueblo tiene participación directa en las gestiones de gobierno y los dirigentes rinden cuenta sistemáticamente a sus electores.
Democracia, la de Estados Unidos, donde el presidente Trump que “ganó” el puesto por sus miles de millones de dólares que posee, tuvo más de un millón de votos por debajo de su contrincante Hillary Clinton.
Pero el payaso de Luis Almagro tiene que cumplir con su papel de “corre ve y dile, lleva y trae” que le ha asignado la administración Trump, y así poder seguir recibiendo los millones que ofrecen los anfitriones a una OEA –¿latinoamericana?– que radica en la capital de los Estados Unidos.
El personaje de marras acaba de hacer una visita por el territorio colombiano hasta la frontera con Venezuela y allí denunció la “dictadura de Nicolás Maduro” y clamó por la intervención militar.
La otra frase, salida de Almagro, relacionada con “crisis humanitaria”, es la más frecuente cuando se acude a ella para realizar una intervención militar, un bombardeo, o un golpe de Estado para derribar a algún gobierno que no resulte simpático a los intereses del imperio.
En una conferencia de prensa montada como un show mediático para que Almagro hablara, el secretario general de la OEA dijo que “en cuanto a la intervención militar para derrocar a Nicolás Maduro, no debemos descartar ninguna opción”.
Vale recordar que el enviado de Trump está cumpliendo al pie de la letra con las orientaciones de su amo, quien en varias reuniones con asesores y con líderes latinoamericanos, ha discutido también la posibilidad de una invasión estadounidense al país bolivariano.
Una vez más Almagro amenaza y los medios divulgan sus diatribas, de manera que en Washington conozcan que su enviado está cumpliendo las orientaciones de los amos.
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