Al Nusra y el apoyo de Washington
27 de febrero de 2018
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Resultaba demasiado evidente la maniobra para que no se pusiera al descubierto, el apoyo estadounidense a los grupos opositores sirios, incluyendo a uno llamado Al Nusra, que es nada menos que el descendiente más directo del Al Qaeda.
Por eso las administraciones de Estados Unidos crearon una llamada coalición que, so pretexto de combatir al terrorismo del llamado Estado Islámico, ha mostrado su verdadera pretensión, la de derrotar al presidente Bashar al Assad.
¿Qué ha pasado entonces? Pues sencillamente que siguen apoyando financiera y militarmente al grupo Al Nusra, mientras bombardean a diario a posiciones civiles y del ejército sirio e informan al mundo de sus “acciones militares que están acabando con el llamado Estado Islámico”.
La postura ambigua de Washington en Siria es muy parecida a la que han tenido y tienen respecto a Palestina. Por un lado dicen encabezar planes de paz, conversaciones que van y vienen, mientras brindan 3 000 millones de dólares en armas a Israel para que sigan masacrando a los palestinos. Y, ahora el inquilino magnate Donald Trump, ha rematado su partida hipócrita y ha decidido mudar la embajada estadounidense hacia Jerusalén, violando todas las resoluciones internacionales y burlándose de la sufrida población palestina.
En el caso sirio, las últimas informaciones del sitio digital árabe, Al Manar, refieren que más de 2 100 miembros del grupo terrorista Frente al Nusra han muerto o han resultado heridos en una operación del Ejército sirio en la Base Aérea de Abu al Dhuhur, al este de la provincia de Idleb, en el noroeste de Siria.
Para volver a ocupar las áreas perdidas en los últimos días, la rama siria de Al Qaeda ha movilizado todo su equipo terrorista, incluidos coches bomba y cinturones explosivos, concluye Al Manar.
La información del sitio digital recoge también, que este lunes el Ejército sirio lanzó una gran ofensiva en la Guta Oriental dirigida a liberar esta región y a su población del yugo de Al Nusra y otros grupos terroristas.
Liderado por la 4ª División, el Ejército sirio inició la primera ofensiva entrando en el área de Al Nashabiyah de la Guta Oriental, rompiendo las defensas de los terroristas y tomando varios puntos alrededor del Batallón de Defensa Aérea, mientras avanzaba en la dirección de Hazrama y Tal Farzat.
Poco después, el Ejército capturó la colina de Tal Farzat y las ciudades de Al Nashabiyah, Al Salihiyah y Hazrama.
Como resultado de este avance, el Ejército ha limpiado ya la mayor bolsa de terroristas en la parte sureste de la región de la Guta Oriental.
La llamada Guta Oriental, infestada de elementos terroristas, en algunos casos con apoyo militar y financiero exterior, constituye un foco de mucho interés para quienes todavía apuestan por continuar desestabilizando Siria.
El triunfo del Ejercito de Damasco con el apoyo de la fuerza aeronaval de Rusia, que ha liberado la casi totalidad del país de los terroristas del Estado Islámico, se pretende opacar desde Washington y para ello, estimular el caos en la Guta Oriental e, incluso, ocupar con fuerzas militares estadounidenses parte del territorio de esa nación, lo que constituyen elementos que desenmascaran a la administración Trump y sus discípulos en el Oriente Medio.
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