Ajustes neoliberales
28 de diciembre de 2016
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Primero se dijo que había renunciado, pero lo cierto fue que el presidente argentino, Mauricio Macri, destituyó a su ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Pray-Gay, y horas después, este martes, vetó dos proyectos de ley que beneficiaban a profesionales y embarazadas, anunció nuevos despidos y respaldó a un equipo económico causante de la defenestración del susodicho.
Aunque las agencias noticiosas no se hacen eco, hay que recordar que no hace mucho la fiscal Paloma Ochoa abrió una causa al mandatario nacional; el jefe del Banco Central, Federico Sturzenegger, y el cesado Prat-Gay por la emisión de Lebacs, con tasas de 40% anual, lo que habría manipulado el valor del dólar. Pero de esto no se ha vuelto a decir nada.
No sé si Macri querrá echar la culpa de la actual crisis económica que vive Argentina a lo trascendió como falta de pericia de Pray-Gay, autor de la gran devaluación del peso argentino y responsable d una inflación que es ya del 40%, pero no de la sumisión a los fondos buitres, como se creía hasta ahora, cuyo cerebro fue Luis Caputo, quien ahora estará al frente del Ministerio de Finanzas, que se separa de Hacienda.
Es decir, como expresó el líder sindical Hugo Yasky, acaban de llegar los talibanes del ajuste neoliberal, refiriéndose a Caputo, así como a Nicolás Dujovne, muy crítico de la gestión económica del destituido, quien dirigirá el Ministerio de Hacienda.
Es decir, que ahora el nuevo equipo económico debe hacer las cosas que no hizo el defenestrado, realizar una consecuente política neoliberal y tratar los entuertos de una nación en la que ya llega al millón el número de desocupados, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo, aunque fueron oficialmente poco más de 200 000 los despedidos.
Para el año próximo están anunciadas las puestas en marcha de las enormes tarifas que deberán pagarse por el agua y la electricidad, entre otros importantes rubros programados, por lo cual debe incrementarse el actual 32% de pobreza.
En este contexto de desesperación, los magnates amigos de Macri temen que se produzcan turbamultas y saqueos a comercios, algo impensado en Argentina durante los gobiernos kirchneristas.
Precisamente, hace unas horas se acaba de abrir un nuevo proceso contra la ex presidenta Cristina Fernández, por supuesta asociación para delinquir, pero nada se hace con las demostradas pruebas acerca de la firma de un decreto por Macri para evitar se investiguen el blanqueo de capitales por familiares de funcionarios del gobierno, luego de que fueron conocidas nuevas sociedades off shore vinculadas a su familia. A ello se suma un nuevo imponderable: la imputación por la emisión de más de 685 000 millones de pesos de títulos de deuda de corto plazo.
La casi treintena de firmas del Grupo Macri fueron creadas a partir de 1976, ni bien ingresó la Argentina en la época más dura y sangrienta de su historia. La primera en conformarse fue Fracsocma Internacional S.A., con el propio Franco Macri a la cabeza. La última en crearse es del año pasado, Danae Alliance Company S.A., cuyo presidente es Doménico Cappelli, un histórico colaborador de la familia presidencial en la corporación empresarial.
En un tango se dice que 20 años no es nada, pero ha sido demasiado con 12 meses de Macri en el poder, en el que ha lucrado e incumplido promesas, como esta que recuerda el colega portal Cubasí en su comentario “Macri, farsante”:
“El Estado no tiene que quedarse con el fruto de tu trabajo. En mi gobierno, los trabajadores no van a pagar impuesto a las ganancias. Ese es mi compromiso”.
Sin embargo, gravó el salario de los trabajadores y eliminó los impuestos a quienes más tienen.
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