Advertencias puntuales
1 de agosto de 2013
|El presidente ecuatoriano Rafael Correa hizo advertencias puntuales durante la Cumbre del ALBA recién finalizada en Guayaquil, sobre un tema al que el imperio le está poniendo todos sus recursos: la penetración a través de instituciones de la llamada sociedad civil con el fin de desestabilizar los gobiernos progresistas que hoy florecen como rosas de esperanza en América Latina y el Caribe.
Y el mandatario ecuatoriano no solo fue puntual sobre el asunto en los debates de la Cumbre, sino que fue muy explícito en el Foro Social que sesionó paralelo a la cita.
Llamó a las organizaciones sociales a no dejarse penetrar por quienes, “con todo el dinero del mundo”, impulsan supuestos proyectos con ropaje nacionalista, indigenista, sindical o agrario, y lo que pretenden es cuestionar y hacer fracasar los avances de gobiernos como el de Bolivia, Venezuela, Ecuador y otros, que se han comprometido a hacer realidad el sueño de Bolívar, Martí, Sucre y otros próceres.
No podemos “exigir lo imposible”, dijo.
Yo agregaría que hay que ser razonable. Quienes nos explotaron por siglos y se apropiaron de nuestros recursos, no pueden ahora establecer reglas de juego del capital transnacional para que nuestros países no extraigan, de manera ordenada y cuidando el medio ambiente, los recursos minerales cuyos beneficios van dirigidos a planes sociales de salud, educación, vivienda y otros.
Si pasamos revista a algunas movilizaciones de protestas de indígenas, mineros y de otras capas sociales de Bolivia y el propio Ecuador, sucedidas en los últimos años, nos damos cuenta enseguida quién está de detrás de esos reclamos: la USAID que es lo mismo que decir la CIA, o lo que es igual el gobierno de los Estados Unidos.
No pueden olvidar nuestros pueblos y gobiernos que, en el caso de Cuba, la USAID y el Departamento de Estado han empleado los fondos destinados a promover el derrocamiento del gobierno cubano durante los años de 1996 al 2011. Resalta el monto total dedicado por esas agencias a “promover la democracia en Cuba”, el cual ascendió a 205 millones de dólares. De estos, el 87% fue gastado desde el 2004, o sea, los ocho años comprendidos entre el segundo gobierno de George W. Bush y el primero de Obama.
Deben estar advertidas las organizaciones sociales que se dan cita en foros como el recién concluido en Guayaquil, Ecuador, que un rasgo distintivo de esos programas subversivos en estos últimos años ha sido el énfasis hacia los proyectos vinculados al uso de las tecnologías de las infocomunicaciones, la creación de blogs y la ampliación del uso de las redes sociales, vía Internet.
Y más peligroso aún: la USAID trabaja activamente y con mucho dinero para penetrar nuevos sectores de la sociedad, como comunidades pobres en áreas rurales, organizaciones religiosas, pequeños negocios, periodistas “independientes”, blogueros, jóvenes, estudiantes, mujeres, líderes comunitarios y personas atraídas por las tecnologías de la información.
Cabe reiterar que el actual gobierno de Barack Obama está llevando adelante esa política buscando perfeccionar su diseño, enmascararla mejor y hacer más difícil su detección y neutralización por las instituciones y el sistema legal de los países hacia los que va dirigida.
Por eso, reitero, son tan importantes las advertencias puntuales del mandatario ecuatoriano Rafael Correa al llamar a los movimientos sociales del continente a no dejarse penetrar por quienes lo único que persiguen es crear conflictos con camuflaje social, para desestabilizar a los gobiernos progresistas de la región, esos que cada vez son más solidarios y más antiimperialistas.
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