¿Acabará lo inacabable?
3 de noviembre de 2017
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El avance del ejército sirio, la efectividad de los bombardeos aéreos rusos y el apoyo sostenido iraní y de las fuerzas libanesas del Hizbullah hacían presumir la inminente derrota de la organización terrorista Estado Islámico (EI) y el virtual fin de la agresión imperialista a Siria desarrollada durante seis años, con más de 300 000 muertos, millones de personas desplazadas y un país con casi todo el territorio en ruinas.
Pero las recientes acciones de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, la aviación israelí y el ejército de Turquía, el cual es, junto a Rusia e irán, un socio garante de la paz en la nación árabe, han mantenido a Siria en un estado febril de guerra inacabable, tras lo cual Moscú ha conminado a Washington que deje de elucubrar sus planes para desmembrar al país y eliminar al legítimo gobierno de Bashar al Assad.
Como algo que parece ser planificado, aviones de guerra israelíes atacaron posiciones sirias desde el espacio aéreo del Líbano, en una evidente maniobra sorpresa, al tiempo que tropas turcas invadían el norte de Siria y mantenían firmes posiciones en el lugar, en la región de Idlib, bajo el pretexto de combatir a al remanente del EI.
Antes, la coalición pronorteamericana, para “liberar” a la ciudad de Racca, la habían dejado casi en ruinas con decenas de civiles muertos. Algo similar, e inexplicable, ocurría en zonas ya liberadas de Iraq.
El hecho demuestra una vez más que Estados Unidos, y más con Donald Trump en la Presidencia, no se resigna a la derrota en Siria, como ha sido en todos estos años, en los que se demostró su apoyo a los terroristas de toda laya.
Así quedó demostrado con el enorme arsenal ocupado al EI, totalmente de fabricación israelí, hace unos días, y él recordatorio de Moscú acerca de como los yihadistas viajaban en todoterrenos Hummer y Toyota, comprados con el dinero del Departamento de Estado de Estados Unidos.
No obstante la difícil situación, ello no obstaculizó la acertada labor de seis ultramodemos aviones rusos que exterminaron virtualmente a una agrupación terrorista en el noroeste, juntamente con almacenes con municiones y armamentos.
Al mismo tiempo, la diplomacia rusa intercedía para evitar un enfrentamiento turco-sirio, en tanto Ankara alegaba que el propósito de sus tropas es “mantener la seguridad en la frontera” entre ambos países, pero sin reconocer que ello debía ser en el lado de Turquía.
Así las cosas, y pese a las intromisiones norteamericanas y de sus aliados para mantener la guerra y el sufrimiento en Siria, Rusia le ha puesto fecha al fin del Estado Islámico y otras organizaciones terroristas en Siria; “El azote del terrorismo yihadista en territorio sirio está a punto de terminar”.
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