Tras su desembarco por Playitas de Cajobabo, en el extremo oriental de Cuba, José Martí, Máximo Gómez y el resto de los expedicionarios avanzan hacia el encuentro con las fuerzas mambisas

29 de marzo de 2013

Tras su desembarco por Playitas de Cajobabo, en el extremo oriental de Cuba, José Martí, Máximo Gómez y el resto de los expedicionarios avanzan hacia el encuentro con las fuerzas mambisas.

El insigne dominicano escribe en su diario de campaña: “”El camino es difícil, trepamos por montañas largas y empinadísimas, la marcha es terriblemente fatigosa y cargados como vamos todos, caminamos a puros esfuerzos…

Nos admiramos, los viejos guerreros acostumbrados a estas rudezas, de la resistencia de Martí, que nos acompaña sin flojeras de ninguna especie, por escarpadísimas montañas””.

Durante el recorrido en dirección a Guantánamo se les unen otros combatientes. Todos manifiestan su alegría por la llegada del Generalísimo y de Martí, a quien con respeto y admiración llaman Presidente.
Nuestro Héroe Nacional departe con los soldados, realiza labores de enfermero, escribe cartas, circulares y artículos. En las noches intercambia impresiones con Gómez acerca del futuro de la guerra independentista.
Pocos días después, logran reunirse con una pequeña y aguerrida tropa encabezada por José Maceo.