Se representa en Bayreuth el drama “El crepúsculo de los dioses”, como parte de la premier mundial de “El anillo de los Nibelungos”, de Ricardo Wagner

29 de marzo de 2013

Wagner trabajó durante veintiún años en la realización de su obra más importante y ambiciosa, es decir, la monumental tetralogía titulada “El anillo de los Nibelungos”. Dicha tetralogía es, por supuesto, un conjunto de cuatro óperas unidas por un mismo tema, o sea, las luchas mitológicas de los dioses germanos por la posesión del oro del Rhin y, sobre todo, del anillo mágico que se encontraba en el fondo de sus aguas.
Y la cuarta y última ópera de ese ciclose titula “El crepúsculo de los dioses”, y constituye la culminación de esas luchas con el incendio de la morada de los dioses y el regreso del oro a las aguas del Rhin, mediante el sacrificio y la inmolación de la walkiria Brunilda.
Otro de los personajes principales de este vasto drama es Sigfrido, un héroe semidivino, noble y valiente, hijo de Sigmundo y Siglinda, cuyo cuerpo sólo es vulnerable en un punto situado en su espalda, por lo que recuerda de inmediato al Aquiles de La Ilíada.
En “El crepúsculo de los dioses” hay dos famosas escenas orquestales relacionadas con el personaje de Sigfrido. La primera corresponde al momento en que el héroe remonta las aguas del Rhin, después de haber entregado a Brunilda el anillo mágico que ganó después de dar muerte al dragón mitológico. Dicha escena se conoce bajo el nombre de “Viaje de Sigfrido por el Rhin” y nos muestra al héroe con toda su fuerza y plenitud.
Y la otra escena orquestal importante de “El crepúsculo…..” ocurre cuando Sigfrido muere a manos de Hagen. Esa música que acompaña a la procesión que conduce el cadáver de Sigfrido, es una de las mejores páginas orquestales de Wagner.
“El crepúsculo de los dioses”, cuarta y última jornada de la tetralogía “El anillo de los Nibelungos”, de Ricardo Wagner, se estrenó en Bayreuth, hace 132 años, UN DIA COMO HOY.