Primera interpretación mundial de la Décima Sinfonía de Gustav Mahler
29 de marzo de 2013
Una de las obras que integran el patrimonio musical de todos los tiempos, y de la que existieron dudas acerca de su posible terminación, es la Décima Sinfonía del compositor austríaco Gustav Mahler.
Mahler había comenzado los bocetos para su Décima Sinfonía en el verano de 1910, pero ese trabajo se vio interrumpido por la que sería la última gira americana del compositor y también renombrado director de orquesta. A su regreso a Austria, Mahler se encontraba demasiado enfermo para continuar su trabajo de creación, y poco después falleció en Viena, en mayo de 1911. Por ello, durante mucho tiempo se pensó que la muerte le impidió a Mahler terminar esa obra, ya que en los manuscritos sólo aparecía totalmente concluido el Adagio inicial, mientras que el movimiento siguiente estaba solamente esbozado.
Así se hizo la costumbre de interpretar en conciertos ese Adagio, calificando la Sinfonía como “incompleta” o “inconclusa”. Sin embargo, en 1960, el investigador y musicólogo inglés Deryck Cooke descubrió que Mahler había podido terminar su obra, y que lo se creía inexistente había sido esbozado por el compositor. Entonces, el propio Cooke preparó una edición completa para su interpretación en conciertos, por lo que la Décima Sinfonía de Mahler quedó como un caso de creación inconclusa sólo en apariencia.
Pero como hoy nos estamos refiriendo a lo que era la Décima de Mahler hasta la edición completa realizada por Deryck Cooke, les diré que eso que podríamos considerar “estreno parcial”, ocurrió en Viena, bajo la dirección de Franz Shalk, hace 83 años, UN DIA COMO HOY.