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Primera audición en Cuba de la Sinfonía No. 3 “Poema

29 de marzo de 2013

Por su parte, la Tercera Sinfonía de Alexander Scriabin es, entre otras cosas, una de las primeras obras del compositor ruso en las que se manifiesta una intención trascendentalista y programática.
La obra fue escrita en el verano de 1903 y a ella le siguen, dentro de esa misma línea, el Poema del éxtasis, compuesto entre 1907 y 1908, y Prometeo o Poema del fuego, concebido entre 1909 y 1910 con la incorporación del color y la luz, mediante la ejecución del “teclado de luces”, diseñado por el propio Scriabin con la intención de ensayar una nueva forma de arte en el cual se sumaran a la música, elementos como la palabra, la luz, el color y hasta los olores.
En su Tercera Sinfonía, Scriabin intentó trazar una especie de “biografía del espíritu humano avanzando hacia su liberación suprema”, estado al que Scriabin llamaba “éxtasis o juego divino”. Pero, al margen de su idealismo programático, la Tercera Sinfonía en do menor, de Alexander Scriabin, es una obra de excelentes valores formales, sonoros y expresivos.
La premier mundial de la Tercera Sinfonía en do menor, Op. 40, de Alexander Scriabin, tuvo lugar en París, en 1905, bajo la dirección de Artur Nikish, pero en Cuba transcurrieron más de setenta años después de ese estreno mundial hasta que el maestro Roberto Sánchez Ferrer situó en los atriles de nuestra máxima institución sinfónica la maravillosa música de Alexander Scriabin. Eso ocurrió hace 33 años, UN DIA COMO HOY.