Primera audición en Cuba de la fantasía orquestal Francesca da Rimini”, de Chaikovsky
29 de marzo de 2013
Un 10 de septiembre, pero de 1933, se interpretaba por primera vez en un concierto público de nuestro país, la fantasía-orquestal “Francesca da Rimini”, de Chaikovsky.
En “Francesca da Rimini”, cuyo programa descriptivo está tomado del canto V de El infierno, de La Divina Comedia, de Dante Alighieri, Chaikovsky intentó describir el contenido del poema dantesco, es decir, el torbellino infernal en que giran los amantes condenados; el doloroso relato de Francesca; y el ambiente oscuro y tenebroso a que están sometidos, como castigo, aquellos que en vida siguieron el impulso de un amor censurado por las convenciones y las leyes de la época.
Y aunque Chaikovsky calificó su obra como “fantasía orquestal”, “Francesca da Rimini” es un poema sinfónico que presenta la clásica estructura en tres partes: la primera y la última son muy parecidas y presentan los vertiginosos temas que simbolizan el torbellino infernal. La sección central, con el hermoso solo de clarinete, corresponde a la dramática y dolorosa narración de Francesca.
La fantasía orquestal “Francesca da Rimini”, uno de los llamados “caballos de batalla” de los directores, las orquestas y del público, y que ocupa el número 32 en el catálogo general del compositor ruso, tuvo su premier cubana en un concierto de la Orquesta Filarmónica de La Habana, dirigida por Amadeo Roldán. Y eso ocurrió en el entonces Teatro Nacional, hoy Gran Teatro de La Habana, en 1933, UN DIA COMO HOY.