Primera actuación del pianista cubano Jorge Luis Prats con la Orquesta Sinfónica Nacional, poco antes de viajar a París para participar en el Concurso Marguerite Long, evento de primer nivel mundial en el que por primera vez un latinoamericano ganaba el P

29 de marzo de 2013

5 de junio, el de 1977, el pianista cubano Jorge Luis Prats se presentaba por primera vez como solista con la Orquesta Sinfónica Nacional.
Ese hecho tenía lugar a sólo unos días de la formidable actuación del joven pianista en el Concurso Marguerite Long-Jacques Thibaud de la capital francesa. Jorge Luis contaba 21 años, nunca había viajado al extranjero y era sólo un estudiante de nivel medio en la Escuela Nacional de Artes, de Cubanacán, que tenía como profesores a la excelsa pedagoga Margot Rojas y al destacado pianista Frank Fernández. Sin embargo, el joven artista aportó un relevante galardón a la cultura musical cubana, al obtener el Primer Premio de piano en el Concurso Marguerite Long, de París. Era la primera vez que un pianista de Latinoamérica ganaba ese evento trascendental. Y Prats alcanzó, además, la distinción al Mejor intérprete y un Premio especial por su interpretación de la música de Maurice Ravel.
Después de su formidable triunfo en el Concurso parisino, Jorge Luis Prats comenzó una carrera internacional que lo ha llevado a escenarios de Francia, Montecarlo, Inglaterra, Rusia, Yugoslavia, Japón, México, Alemania y otros muchos países. También realizó estudios superiores de su instrumento en la Unión Soviética, y en Viena ha sido discípulo del eminente pianista y pedagogo Paul Badura-Skoda.
Y al evocar hoy el trigésimo aniversario de su primer concierto con la Orquesta Sinfónica Nacional, es necesario señalar que en aquella ocasión Jorge Luis Prats tocó el Concierto No. 1, en Mi bemol Mayor, de Liszt, y que la Orquesta estuvo dirigida por Guido López-Gavilán. Eso ocurrió en el Teatro Amadeo Roldán, en 1977, UN DIA COMO HOY.