Premier mundial del Scherzo caprichoso, del compositor checo, Antoñin Dvorak

29 de marzo de 2013

Estrenado en Praga, el mismo año en que fue escrito, o sea, 1883, el Scherzo caprichoso, de Antoñin Dvorak, es una obra que puede ser descrita como una “danza eslava” traducida a un elevado nivel sinfónico. Se trata de una pieza magistral de principio a fin, de extremada nitidez en su textura y de un mágico colorido armónico y orquestal. Más que un Scherzo, es un complejo poema orquestal basado en diversos elementos de las danzas populares de la región de Bohemia, y sus diversos cambios de aires y ritmos provocan en el oyente una variada sucesión de sentimientos.
Sin embargo, resulta difícil pensar que en los momentos en que escribió esta hermosa y atractiva partitura, el compositor checo atravesaba, según su propia confesión, por momentos de “duda”, desconfianza y resignación.
Obra capital en el catálogo sinfónico de Dvorak, el Scherzo caprichoso ocupa el número 66 en el orden de la producción total del compositor checo, y su estreno ocurrió en Praga, hace 125 años, UN DIA COMO HOY.