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Premier mundial del poema sinfónico “Las alegres travesuras de Till Eulenspiegel”, de Ricardo Strauss

29 de marzo de 2013

“Till Eulenspiegel” es un libro popular en el cual se relatan las aventuras de un personaje, basado en un tipo real que vivió entre 1300 y 1350. Dicho personaje encarna la socarronería y la astucia del campesino que pone en ridículo la presunción de mercaderes, clérigos y nobles, en una loca carrera de ingeniosas travesuras por Alemania y Flandes, burlando la justicia.
El apelativo alemán “eulenspiegel” puede traducirse como “espejo del búho”, y parece provenir de un viejo proverbio que reza así: “El hombre no puede ve3r sus propias faltas, así como el búho no puede saber cuán feo es mirándose al espejo”.
Y aunque el personaje literario paga en la horca sus infinitas travesuras y su bellaquería, parece que el verdadero Till murió tranquilamente en su lecho doméstico.
Y en 1894, el compositor alemán Ricardo Strauss comenzó la partitura de un poema sinfónico basado en la leyenda del famoso pícaro alemán, y al que dio como título “Las alegres travesuras de Till Eulenspiegel”.
La obra está estructurada como un vasto rondó cuyo ritornello o tema recurrente es enunciado por la trompa al principio del poema, seguido de un breve motivo en el clarinete. Esta idea, a la que se atribuye la expresión de la irónica personalidad de Till, reaparece modificada después de cada una de las cuatro “travesuras” de que consta el poema de Strauss.
Para su interpretación, la obra requiere una gran orquesta sinfónica con un notable incremento de los instrumentos de viento.
Y aunque su autor se negó a ofrecer un programa literario que justificara las diferentes partes de su obra, los comentaristas musicales se han agenciado un programa que puede resumirse así:

En la primera “travesura”, Till atraviesa a caballo por un mercado, destrozando la loza y dispersando los cacharros. En la segunda, el pícaro se disfraza de sacerdote, lo cual es expresado por la música sencilla y piadosa de un canto popular. En la tercera “travesura”, Till le hace el amor a una doncella que lo rechaza bruscamente, y este fracaso amoroso provoca su furia. En la cuarta “travesura”, Till se burla del desfile de los grandes señores y altos dignatarios del pueblo, y aunque escapa a la ira de los poderosos, al final es apresado y conducido a la horca.
El tema de Till se transforma en un aullido de muerte que parece sugerir una nueva y última burla del incorregible pícaro.
La premier mundial del poema sinfónico “Las alegres travesuras de Till Eulenspiegel”, de Ricardo Strauss, estuvo a cargo del legendario director Franz Wüllner, y ocurrió en Colonia, hace 112 años, UN DIA COMO HOY.