Premier mundial del Concierto en FA, para piano y orquesta, de George Gershwin
29 de marzo de 2013
El 3 de diciembre, el de 1925, se estrenaba en Nueva York el Concierto en Fa, para piano y orquesta, de George Gershwin.
Después de lograr su primer gran éxito en el terreno sinfónico con la Rhapsody in blue, el compositor norteamericano George Gershwin se propuso la creación de una obra grande en la forma del concierto para piano.
Ya en la Rapsodia, Gershwin aplica la fórmula del llamado “nacionalismo” y es él quien, después de insípidos tanteos por parte de otros compositores, encuentra las primeras soluciones felices, concretas y eficaces a la aplicación de esa fórmula en los Estados Unidos.
Ese es el caso del Concierto en Fa, reconocido como una de las obras más importantes del compositor y pianista norteamericano. En esta obra, como en la Rapsodia, los materiales nacionales son las diferentes modalidades del jazz y el folclore negro del Sur, especialmente el “spiritual”. El resultado, como se sabe, es una música de gran vitalidad rítmica, evocadora de la especial idiosincrasia sonora y expresiva norteamericana, unido a una temática fácil y sentimental.
El Concierto fue escrito a pedidos de Walter Damrosh, quien era director de la Sociedad Filarmónica de Nueva York, y consta de tres movimientos: Allegro.
Andante con moto y Allegro agitato.
Y aunque resulta indudable que el pianismo de este Concierto paga un alto tributo a los románticos, en muchos momentos deriva de un tratamiento jazzístico de dicho instrumento. La orquestación, por su parte, se mueve en una atmósfera híbrida entre el impresionismo y la brillante sonoridad del jazz band
El Concierto en Fa, para piano y orquesta, de George Gershwin se estrenó en el Carnegie Hall de Nueva York, con el propio compositor como solista y la dirección orquestal de Walter Damrosh. Eso ocurrió en 1925, UN DIA COMO HOY.