Premier mundial de los Tres pequeños poemas, de Amadeo Roldán
29 de marzo de 2013
Con Amadeo Roldán y Alejandro García Caturla se produce, en la década de los años veinte, la primera manifestación en nuestro país de un auténtico nacionalismo en la música sinfónica y de cámara. Ese nacionalismo genuino fue logrado por ambos artistas mediante la incorporación a sus partituras, y de una manera consciente, de aquellos elementos esenciales que conforman nuestra idiosincrasia nacional, es decir, los de raíz española y los de raíz africana, y que ya habían dado sus frutos en numerosas formas populares.
A esa asimilación creadora de nuestras raíces se une, en la obra de Roldán y Caturla, el proceso de renovación y actualización de los factores técnicos, para rescatarlos del convencionalismo y poner al día nuestra producción musical mayor.
Y si con la Obertura sobre temas cubanos puede afirmarse que Roldán abrió el camino a la música sinfónica de carácter nacional, con los Tres pequeños poemas dicha intención nacionalista adquiere perfiles más definidos y profundos.
Los tres poemas se titulan: Oriental, Pregón y Fiesta negra.
El primero consta de una sección inicial cantable y sentimental, a la que sigue otra basada en temas de la comparsa oriental “El cocoyé”.
El segundo poema evoca los pregones callejeros que entonaban los vendedores ambulantes por las calles de nuestras ciudades.
Y en el tercero, titulado Fiesta negra, se desata la intrincada polirritmia de una música que nace de los cantos y bailes rituales de origen africano, traídos a nuestro suelo por sucesivos contingentes de esclavos.
Si bien es cierto que en la orquestación de estos poemas, y sobre todo en el segundo, se observa la influencia que aún ejercía en Roldán el “impresionismo” francés, la presencia de instrumentos de percusión cubana, como el güiro, claves y maracas, unida a los elementos melódicos y rítmicos de origen popular, dan a esta partitura una inconfundible fisonomía sonora y emotiva de carácter nacional.
Los tres pequeños poemas de Amadeo Roldán, fueron estrenados por la Orquesta Filarmónica de La Habana, bajo la dirección de su entonces titular, el maestro Pedro Sanjuán Nortes, hace 82 años, UN DIA COMO HOY.