Premier mundial de “El martirio de San Sebastián”, de Claude Debussy
29 de marzo de 2013
Entre 1910 y 1911, el compositor francés Claude Debussy escribió la música incidental para un “misterio” del poeta italiano Gabrielle D´ Anunzzio, titulado “El martirio de San Sebastián”, obra que, en su forma final, resultó ser una especie de oratorio dramático en el que se combinaban la música, el canto, la recitación, la danza y la pantomima.
Sin embargo, la obra fue condenada por la Iglesia católica a través del Arzobispo de París, quien la declaró “ofensiva para las conciencias cristianas”. Para esa condena se adujeron razones como las siguientes: en primer lugar, el hecho de que la bailarina Ida Rubinstein, quien había comisionado la obra, encarnara el personaje de Sebastián.
Por otra parte, tanto el tratamiento del personaje protagónico como el contexto en el que se desarrollaba su martirio, incluía numerosos elementos paganos, heterodoxos y panteístas. Y a esos reproches eclesiásticos, Debussy respondió con las siguientes palabras en una entrevista publicada en la revista Comedia: “Nosotros no tenemos hoy la fe simple de otros días. Si mi fe es ortodoxa o no, yo no puedo decirlo, pero es la mía y la he puesto en música con toda sinceridad”
En la concepción debussyana de Sebastián, el arquero romano de la guardia del emperador Diocleciano, que se convirtió al cristianismo y murió flechado por sus propios compañeros de armas, hay una fuerte dosis de sensualidad y humanismo. Más que un santo, Sebastián es tratado aquí como un formidable atleta que se enfrentó a la muerte con estoicismo.
El martirio de San Sebastián consta de cinco grandes secciones en las que se desarrolla todo el proceso de la conversión, el juicio, la condena, el martirio y la glorificación del joven arquero. Y el estreno mundial de esta bellísima partitura de Claude Debussy tuvo lugar en el Teatro Chatelet de París, hace 97 años, UN DIA COMO HOY.