Nace el músico cubano Adolfo Guzmán
29 de marzo de 2013
Adolfo Guzmán comenzó los estudios de piano cuando apenas había cumplido los ocho años de edad, y cuatro después se iniciaba en el arte de la instrumentación.
Entre 1937 y 1951, Guzmán realizó muchos y disímiles trabajos profesionales en su múltiple condición de pianista, director de orquestas, arreglista y compositor. Y entre ellos se destacan la dirección musical de la emisora Mil Diez, la de la Orquesta “Habana Casino” y la del Teatro Campoamor. Con una actuación de Guzmán como pianista quedó inaugurado el teatro Warner, actual cine Yara; y desde el 1951 hasta el triunfo revolucionario trabajó activamente en el Canal 4 de televisión.
En 1960, Guzmán es nombrado Presidente del Instituto Cubano de Derechos Musicales y organizó, junto a Isolina Carrillo, el Coro gigante de la CTC Nacional. Actuó como jurado en los Festivales de Música Cubana de Varadero, y en su carácter de Presidente del Instituto Cubano de Derechos Musicales fue invitado a la Confederación Mundial de Autores, celebrada en Madrid. Luego visitó Checoslovaquia, la República Democrática Alemana y Francia.
Guzmán también fue miembro de la delegación cubana que actuó en la Expo-67, en Montreal, Canadá y de la que viajó a Santo Domingo en el 1971 para los XII Juegos Panamericanos.
En el año 1970, Adolfo Guzmán fue nombrado director de la Orquesta del Instituto Cubano de Radiodifusión (hoy ICRT) y de la del Festival Internacional de la Canción de Varadero.
Entre las distinciones recibidas por este hombre, tan extraordinario como músico y como ser humano, se destacan la Orden XX Aniversario, la Medalla XV Aniversario de la creación del Consejo Nacional de Cultura y la distinción de Héroe Nacional del Trabajo, conferida post-mortem por la CTC Nacional.
En el catálogo de obras de Adolfo Guzmán se destacan un Concierto para piano y orquesta y, sobre todo, una buena parte de las mejores canciones de nuestra música popular. Entre ellas: “Es tan fácil mentir”, “Cuando tú me quieras”, “Al fin amor”, “Profecía”, “Te espero en la eternidad” y la mundialmente famosa “No puedo ser feliz”.
Adolfo Guzmán murió en La Habana, en 1976, a los 56 años de una vida que se había iniciado en esa misma ciudad, hace 90 años, UN DIA COMO HOY.