Nace el director de orquesta cubano, Manuel Duchesne Cuzán

29 de marzo de 2013

Entre todas las efemérides correspondientes al 10 de noviembre, reviste una muy especial significación para nosotros, los cubanos, la que se refiere al aniversario 75 del nacimiento en La Habana de Manuel Duchesne Cuzán, quien fuera una de las piedras angulares y figura decisiva en el conocimiento y la difusión de la música cubana del siglo veinte.
Durante los tantos años que dirigió la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba y el irremplazable Conjunto Instrumental “Nuestro Tiempo”, su batuta fue como una brújula magistral cuyos cuatro puntos cardinales apuntaban hacia lo mejor de la creación composicional cubana y extranjera.
Fundador junto al maestro Enrique González Mántici de la primera, en 1960, y acertado artífice de ese gran Conjunto que hizo época, Duchesne nos hizo entrar a “lo desconocido” y romper todos los moldes que pudieran habernos inculcado los años de academia. ¿Quién podrá pasar por alto la primera audición en Cuba del Treno por las víctimas de Hiroshima, de Penderecki, o las múltiples “primeras audiciones mundiales” de muchísimas obras de nuestros más grandes autores del siglo XX?. ¿Cómo soslayarse su grandiosa labor al frente de la Sinfónica en las primeras giras por América Latina del otrora Ballet Alicia Alonso, convertido al triunfo de la Revolución en Ballet Nacional de Cuba? ; ¿o en la etapa de ese buque insignia que fue el Teatro Nacional de Cuba y el Conjunto Nacional de Danza Moderna, o los fructíferos años en que dirigió el Centro Pro-Arte Lírico?
Manuel Duchesne Cuzán representó, además, un impulso decisivo para la renovación del lenguaje expresivo de los compositores de entonces y un incentivo para las nuevas generaciones de músicos, al iniciar en 1964, junto a Juan Blanco, Leo Brouwer y Carlos Fariñas, el movimiento estético conocido como la Vanguardia, acción que constituyó una “puesta al día” del quehacer musical cubano sobre las nuevas tendencias composicionales y las corrientes estéticas más avanzadas del panorama internacional.
El maestro Duchesne dirigió también el Departamento de Música del ICAIC durante toda la década de 1980 e inicios de los noventas, período en el que llegó a grabar la mayor parte de las bandas sonoras del cine cubano en un escalofriante aproximado de más de cuatrocientos títulos, entre cortos y largo metrajes.
Esa importante labor de difusión enriqueció el repertorio del maestro, hasta alcanzar una cifra superior a setecientas obras dirigidas, entre ellas más de trescientas en primeras audiciones mundiales o nacionales.
Simultáneamente, el maestro Duchesne Cuzán fue director invitado de varias orquestas sinfónicas en diferentes países, a través de su participación en muchos festivales de música contemporánea y en concursos donde ejerció como miembro del jurado.
A lo largo de su fructífera vida, Duchesne Cuzán recibió importantes galardones y distinciones tanto en Cuba como en el extranjero. Pero, sin duda alguna, la constante y entregada labor de Duchesne como director al frente de las más prestigiosas agrupaciones orquestales, así como su amplia contribución al conocimiento de la música contemporánea, han hecho historia, lo cual ha sido reiteradamente reconocido por la prensa nacional y extranjera. Y son esos méritos los que le otorgan el privilegio de situarse entre los principales directores y promotores musicales cubanos del siglo XX.
Manuel Duchesne Cuzán murió en la Ciudad de La Habana, en septiembre de 2005, a los 73 años de una vida que se había iniciado en esa misma ciudad, hace 75 años, UN DIA COMO HOY.