Nace el compositor ruso Reinhold Gliere
29 de marzo de 2013
Reinhold Gliere cursó estudios de composición con Taneiev e Ipolitov-Ivanov en el Conservatorio de Moscú, entre 1894 y 1900, graduándose en esa Institución con Medalla de Oro. En 1905 se fue a Berlín y allí permaneció durante dos años, al cabo de los cuales regresó a Rusia para dedicarse por entero a la enseñanza. En consecuencia, Gliere fue nombrado profesor de composición en el Conservatorio de Kíev, y posteriormente fue director de dicho centro entre 1914 y 1920, año en que pasó a ocupar la cátedra de su especialidad en el famoso Conservatorio de Moscú, puesto que lo retuvo allí hasta 1941.
A Gliere le correspondió el mérito histórico de haber sido el primer compositor que manifestó expresamente su identificación inmediata con la ideología revolucionaria, decidiendo poner su obra al servicio de la causa del poder soviético y del socialismo.
Así, entre 1926 y 1927, escribió la música para “La amapola roja”, primer ballet de toda la historia basado en un episodio de la solidaridad internacionalista.
Otras obras importantes de Gliere son el ballet “El jinete de bronce”, por el que recibió el Premio Stalin en 1950; el Concierto para arpa y orquesta, escrito en 1938, y su monumental Tercera Sinfonía, subtitulada “Ilya Murometz”, y escrita en 1911.
Y si bien es cierto que toda la música de Gliere se manifiesta en un lenguaje claramente melódico, directo y emotivo, algunas de sus páginas constituyen excelentes ejemplos de la estética musical “ultrarromántica”, cuya obra culminante en ese sentido es la ya mencionada Sinfonía “Ilya Murometz”, digna sucesora de la línea de pensamiento que arranca en el francés Héctor Berlioz y antecede a Gliere en la obra orquestal del austríaco Gustav Mahler.
Por otra parte, en sus numerosas canciones, Gliere mostró un fino talento lírico; y aunque escribió pocas obras de cámara, su Cuarteto para cuerdas No. 4 también fue merecedor del Premio Stalin en 1948.
Gliere fue maestro de dos generaciones de compositores soviéticos, y entre sus alumnos más sobresalientes se encuentran Sergio Prokofiev y Nicolai Miaskovsky.
Reinhold Gliere murió en 1956, a los 81 años de una vida que se había iniciado en Kíev, en 1875, UN DIA COMO HOY.