Nace el compositor italiano Ottorino Respighi

29 de marzo de 2013

Ottorino Respighi, uno de los compositores italianos más importantes del siglo XX, inició sus estudios musicales en Bolonia y posteriormente se trasladó a San Petersburgo para recibir clases de orquestación del famoso Rimsky-Korsakov. Más tarde, Respighi fue a Alemania para recibir lecciones de Max Bruch, y todas esas influencias, sobre todo la de Rimsky y la de Claude Debussy, fueron decisivas en la conformación del lenguaje personal del compositor italiano.
En toda la obra de Respighi se aprecia un extraordinario dominio del color orquestal, y una atmósfera sonora fascinante y rica en sugerencias.
Pero, no cabe dudas, que las obras que mejor demuestran las características esenciales del estilo del compositor italiano, son sus tres poemas sinfónicos dedicados a la ciudad de Roma y concebidos en forma de un tríptico orquestal. Esos poemas son Las fuentes de Roma, Los pinos de Roma y Fiestas romanas, y en ellos Respighi evoca la historia y el pasado imperial de dicha ciudad, a partir de elementos de su paisaje y de su arquitectura monumental.
Respighi cuenta también con varias obras cuya creación no puede atribuírsele totalmente, ya que se trata de orquestaciones hechas por el compositor italiano sobre obras de otros autores. No obstante, esas redacciones orquestales realizadas por Respighi demuestran, igualmente, su dominio perfecto en el manejo de los timbres sinfónico, ya que son partituras francamente virtuosas tanto por las exigencias de sus pasajes solísticos, como por los recursos técnicos y los preciosismos dinámicos que reclaman de todo el gran aparato orquestal. Ese es el caso, por ejemplo, de la música del ballet La juguetería fantástica, creada a partir de originales pianísticos de Gioacchino Rossini, y de las Tres Suites de Danzas y Aires antiguos, que son transcripciones orquestales realizadas por Respighi, de piezas escritas originalmente para laúd, entre los siglos XVI y XVII.
En 1923, una comisión creada por el gobierno italiano, eligió unánimemente a Respighi para ocupar el cargo de Director principal del Liceo Real de Santa Cecilia en Roma. Pero dos años más tarde, el compositor hizo dejación de ese nombramiento para dedicarse por entero a la creación y a la dirección orquestal.
Ottorino Respighi murió en Roma, en 1936, a los 57 años de una vida que se había iniciado en Bolonia, en 1879, UN DIA COMO HOY.