ribbon

Muere en Buenos Aires, Horacio Quiroga

29 de marzo de 2013

Había nacido en El Salto, territorio de Uruguay en diciembre del 1878. Fue el último de cuatro hijos. Un lamentable accidente lo dejó huérfano de padre cuando aún era un niño de brazos.
En 1897 viaja para estudiar a Montevideo, comienza a publicar poesía y relatos en algunos semanarios, dos años después funda La revista del Salto, que fue de vida efímera.
Hacia el año 1900 viaja a París, en un Diario escribe sus impresiones, la ciudad luz lo decepciona, regresa a Montevideo y será desde entonces el escritor amante de las tierras vírgenes y la selva.
Funda grupos literarios al calor de los cuales publica su primer libro Los arrecifes de coral que dedica a Leopoldo Lugones y que estaba compuesto por cuentos y poemas.
Como resultado de un trágico percance que protagoniza pierde un amigo y regresa entonces a Argentina, allí en Buenos Aires obtiene una plaza de profesor y también concurre a tertulias literarias.
Aparecen sus libros El crimen del otro y Los perseguidos, cuentos, y en 1908 la novela Historia de un amor turbio cierra la primera etapa de su producción.
La vida de Horacio Quiroga es convulsa, vive en la ciudad y en las plantaciones de una manera seminatural, salvaje a la que arrastra a su familia.
En 1916 aparece la obra que lo consagra definitivamente dentro de la historia de la literatura, Cuentos de amor, de locura y de muerte, a continuación todas son obras de excelente calidad artística: Cuentos de la selva (1918), El salvaje (1920), Anaconda (1921), El desierto 1924, Los desterrados 1926.
Horacio Quiroga también redactó reflexiones sobre el oficio del cuentista que le valieron el respeto de generaciones posteriores.