Muere el director de orquesta soviético Yevgueni
29 de marzo de 2013
Nacido el 6 de septiembre de 1928, Yevgueni Fiodórovich Svetlanov fue, tal vez,
la personalidad más destacada de la dirección orquestal contemporánea en la antigua Unión Soviética.
Svetlanov estudió en el Instituto Gnessin, donde se graduó en 1951; y más tarde en el Conservatorio, donde cursó composición con Shaporin y dirección de orquesta con Alexander Gauk, graduándose en esa institución, en 1955. Pero aún siendo estudiante, Svetlanov hizo su debut en 1953, al dirigir la Orquesta de la Radio soviética, cuyo nivel artístico elevó considerablemente. Luego pasó a la Orquesta del Teatro Bolshoi en el 55, y en el 62 fue nombrado director titular de ese conjunto, cargo en el que permaneció hasta 1964.
Durante su estancia en el Teatro Bolshoi, Svetlanov abordó con especial maestría el gran repertorio operístico ruso. Las obras de Mussorgsky, Rimsky-Korsakov, Glinka, Borodin, Chaikovsky y Prokofiev alcanzaban una interpretación muy intensa y expresiva en manos de este notable director.
Cuando en 1965, Svetlanov abandonó el Bolshoi, su personalidad artística alcanzó una relevancia extraordinaria al asumir la dirección de la Orquesta Sinfónica Estatal de la Unión Soviética. Esa orquesta había sido creada casi 30 años antes, y su primer concierto había tenido lugar el 9 de octubre de 1936 con un programa integrado por las sinfonías primera y tercera de Beethoven.
Por el podium de la Sinfónica Estatal habían pasado los más grandes directores de ese tiempo y de ese país, como Nicolai Golovanov, Alexander Melik-Pashaiev y Alexander Gauk.
El excelente sonido y la perfecta disciplina de la Orquesta Estatal habían causado siempre la admiración de soviéticos y extranjeros; y Svetlanov tenía ante sí la difícil tarea de mantener y superar ese extraordinario conjunto
Al cumplir los setenta años de edad, Svetlanov se sometió en París a una delicada intervención quirúrgica y, aunque continuó trabajando, pronto comenzaron las primeras cancelaciones. A eso se sumó el rudo golpe que significó su ruptura con el pasado pues su última orquesta patria, la Orquesta Sinfónica Estatal, lo destituyó de su cargo por absentismo laboral y por no cumplir los compromisos propios de su cargo.
Cuando la prensa reseñó su muerte en el 2002, un corresponsal extranjero lo llamó “el último zar”, aludiendo al hecho de que con la muerte de Svetlanov desaparecía el último eslabón de la cadena trenzada por la cultura musical soviética.
Y añade el periodista: “En el recuerdo de quienes le vimos dirigir, quedarán sus maneras impulsivas; su cuerpo macizo empujando a la masa sonora; su pequeño ventilador sujeto con una pinza en el atril…… Y los que lo conocieron sólo por los discos, saben de su Chaikovsky directo y primariamente cordial; de su intransferible Shostakovich; de su maestría única para revelarnos las bellezas de esa otra música rusa oculta tras los grandes nombres. Las autoridades rusas, las mismas que le apartaron de su trabajo, quieren ahora enterrarle en el cementerio moscovita de Novodievitch, donde están Chéjov y Shostakovich…… Será el último triunfo de Yevgueni Fiodorovich Svetlanov”.
Fueron las palabras del crítico español Luis Suñén al reseñar la muerte del legendario director ruso Yevgueni Svetlanov, hecho que ocurrió hace ocho años, UN DIA COMO HOY.