Muere el compositor vienés Franz Schubert
29 de marzo de 2013
Nacido en Viena en 1797, Schubert inició sus estudios musicales en plena infancia, y a los once años fue admitido como cantor en la Capilla de la Corte de Viena. Al mismo tiempo, el joven Franz ingresaba como alumno en el Konvikt o Seminario Imperial, donde fue alumno de Salieri.
Las necesidades económicas y las recomendaciones de su padre, que era un maestro de escuela, llevaron al futuro músico a seguir durante un tiempo los pasos de su progenitor, pero su vocación musical se impuso y el joven Schubert se dedicó por entero a la composición y a impartir clases, sí, pero de música. Las dotes creadoras se le habían revelado desde sus primeros años de adolescencia y fue, hasta su muerte, un compositor muy prolífico.
Schubert vivía pobremente, su salud era delicada y sólo disfrutaba del placer de las reuniones en los cafés y de los paseos campestres con un grupo de jóvenes cantantes, poetas y aficionados al arte. El grupo era conocido como “los schubertianos”, y sus miembros tenían como característica común la de confiar en el talento y las obras de su inspirado amigo.
Y es que Schubert, con sus obras, influyó muy determinantemente en la formulación de las premisas técnicas y estéticas del romanticismo musical. La delicadeza del sentimiento, el sentido de confesión íntima y la emotividad nostálgica, encontraron en sus obras un modo de expresión idónea para eso que se dio en llamar “la sensibilidad romántica”.
Las condiciones precarias de la vida de Schubert determinaron su muerte prematura a los 31 años de edad. Y eso ocurrió en Viena, hace 179 años, UN DIA COMO HOY.