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Mozart terminó la creación de su Sinfonía No. 38

29 de marzo de 2013

En 1786, en pleno apogeo de sus capacidades creadoras, Mozart fue invitado por el Conde Joseph Thunn a visitar la ciudad de Praga, para que comprobara personalmente el extraordinario éxito que tenían sus óperas en la capital de Bohemia. Praga brindó a Mozart grandes satisfacciones. El propio compositor relataba en sus cartas la elevada sensibilidad del público praguense, y cómo Las bodas de Fígaro era un tema obligado en todas las reuniones y tertulias. Entusiasmado y feliz, Mozart acometió la creación de su Sinfonía en Re Mayor, que precede a la gran trilogía final del compositor austríaco, es decir, las números 39, 40 y 41.
Caracterizada por su extraordinario vigor, esta Sinfonía contiene algunos de los momentos de mayor fuerza y optimismo de toda la creación de Mozart. Por otra parte, la obra posee una novedosa estructura en tres movimientos de la cual está ausente el tradicional Minuet.
El material temático del primero y último movimientos es ágil y chispeante, mientras que el Andante central posee una serena belleza.
La Sinfonía No.38 en Re Mayor, K.504, de Mozart, es conocida bajo el subtítulo de “Sinfonía Praga”, a causa de haberse escuchado por primera vez en esa ciudad. Y como hoy evocamos el momento en que dicha obra fuera concluida por su autor, les diré que ese hecho ocurrió, también, en la capital de Bohemia, hace 221años, UN DIA COMO HOY.