Llega a México el joven José Julián Martí y Pérez

29 de marzo de 2013

Llega a México el joven José Julián Martí y Pérez. En la bienvenida, junto a su padre, está Manuel Mercado, entonces Secretario del Gobierno del Distrito de Veracruz.
Nace entre ambos, a partir de ese instante, una amistad que sólo terminaría con la caída en combate del Apóstol, ocurrida dos décadas después.
En el epistolario martiano sobresalen, por su valor sentimental y patriótico, las cartas dirigidas a Manuel Mercado, entre ellas la que escribiera poco antes de incorporarse a la guerra independentista, considerada su testamento político. En esta misiva, nuestro Héroe Nacional define claramente su pensamiento antimperialista, al revelar que todo lo que había hecho y haría tenía el objetivo de impedir, con la independencia de Cuba, que los Estados Unidos cayeran con su fuerza de naciente imperio sobre los pueblos de Nuestra América.
Y no fue casual que José Martí seleccionara al amigo mejicano Manuel Mercado para revelar propósitos que hasta entonces había mantenido en imprescindible silencio. Intuía el maestro que la muerte estaba cercana y era consecuente con el concepto acerca de la amistad expresado en los versos sencillos, publicados en mil 890: “”Si dicen que del joyero tome la joya mejor, tomo a un amigo sincero y pongo a un lado el amor “”.
Durante su breve, pero fecunda vida, el Maestro honró aquella amistad nacida en México el 8 de febrero de mil 875.