Inauguración del Teatro La Scala de Milán
29 de marzo de 2013
Hoy se cumplen 229 años de la inauguración de una de las más importantes casas de ópera del mundo. Se trata del Teatro La Scala, situado en la ciudad de Milán.
A partir de la existencia de ese Teatro, todos los grandes compositores italianos escribieron óperas para ser representadas allí, y así en La Scala ocurrieron los estrenos de Lucrecia Borgia, La gazza ladra, Norma, Otello, Falstaff, Madame Butterfly, Turandot y muchas otras que no sobrevivieron para la posteridad como las anteriores.
Y sin duda de ninguna índole, los períodos más gloriosos de la historia de La Scala, fueron aquellos en los que la dirección musical estuvo regida por Arturo Toscanini. Durante su estancia en ese Teatro, Toscanini demostró su gran talento como director
operístico, ya que su trabajo no se limitó a la orquesta, sino que intervenía y era el responsable absoluto de la atmósfera y el estilo de cada obra, en todos sus aspectos musicales.
Cuando Toscanini dejó La Scala en 1929 por sus contradicciones con las autoridades fascistas de la vida musical italiana, su herencia quedó sembrada en esa casa de ópera como un tesoro artístico inapreciable. Y aunque es cierto que existen otros momentos y otras figuras que han hecho grande la historia del Teatro La Scala, y que el mencionarlos excedería con mucho el espacio asignado a esta nota, el nombre, el arte y la maestría indiscutible de Tulio Serafín, no puede quedar silenciado cuando se habla de la historia de La Scala.
Serafín, al igual que Toscanini, no sólo fue un maestro indiscutido en el terreno de la ópera, sino que aportó todas sus energías y todo su talento al engrandecimiento artístico del que es, quizás, el más famoso teatro de ópera del mundo.
La construcción del Teatro La Scala fue encomendada al arquitecto Giuseppe Piermarini, y su inauguración ocurrió en 1778, UN DIA COMO HOY.