Fallece en Manzanillo el poeta José Manuel Poveda
29 de marzo de 2013
El aniversario de la muerte de este singular poeta cubano aparece registrado en el Diccionario de Literatura cubana del Instituto de Literatura y Lingüista, como un hecho no confirmado entre los días 2 ó 3 de enero del año 1926, por tal motivo cualquiera de los dos días puede considerarse como motivo de su efemérides luctuosa.
Había nacido en Santiago de Cuba en 1888 en fecha también imprecisa, vivió algunos años en Santo Domingo y en 1902 inicia en su ciudad natal el bachillerato.
En ese año funda junto a otros estudiantes la revista El estímulo donde publica su primer poema impreso, colabora además en Arpas cubanas.
Ocupa el cargo de jefe de redacción en Ciencias y Letras (1905), colabora con Progreso, Gibara, Oriente, Urbi et Orbi, La Habana, La liga. Santiago de Cuba, El moderado, Matanzas, y La Opinión, Cienfuegos, Las Villas.
Fue animador cultural de un cenáculo literario integrado por escritores de intenciones renovadoras que se reunían en una casa situada Calvario no. 18 de Santiago de Cuba, en la que residía el dominicano Sócrates Nolasco.
Funda la Sociedad de estudios literarios en La Habana en 1912, dos años más tarde desaparecida esta el Grupo Nacional de Acción de Arte, el que divulgó la cultura a través de conferencias.
Se graduó de Doctor en Derecho Civil en 1921, después de cursar la carrera con estudios universitarios de manera irregular.
Durante años a través de las publicaciones periódicas con las que estuvo más o menos vinculado y mediante su entusiasta labor como conferencista y traductor realizó Poveda una amplia labor en la difusión de la literatura y de la cultura en general y trató los temas de la actualidad del país en múltiples crónicas políticas. En una ocasión sufre prisión, al considerar el presidente de la República que ha sido atacado por Poveda en una de sus clónicas políticas.
La obra lírica de este escritor, junto a la de Regino Boti y Agustín Acosta, constituye el legado más importante de los primeros años de la República.
Sus poemas han aparecido póstumamente en numerosas ontologías nacionales y extranjeras, algunos han sido traducidos a la lengua inglesa, al alemán y al ruso.
Utilizó varios seudónimos, el más conocido sin dudas es el de Alma Rubens.