Estreno mundial del poema sinfónico “Don Quijote”, de Ricardo Strauss
29 de marzo de 2013
Aunque Ricardo Strauss tuvo una creación muy vasta, enmarcada dentro de la tendencia “ultrarromántica”, una de las ideas fundamentales de su estética quedó plasmada en su serie de poemas sinfónicos. El ellos, Strauss intentó convertir la música es una especie de pintura de la realidad, por lo cual mucho se ha dicho que el compositor alemán llevó esa forma musical hasta los límites más detallados de la descripción mediante la música. Y quizás la obra que mejor revela ese detallismo straussiano es el poema sinfónico “Don Quijote”.
El poema se basa, por supuesto, en la novela y el personaje creados por Cervantes,lo cual no debe extrañarnos, ya que la literatura y el teatro españoles han inspirado cientos de óperas y obras instrumentales a compositores de muchos países.
En “Don Quijote”, Strauss dio una presencia sonora a los personajes principales, y así Don Quijote aparece encarnado en el violoncello solista, mientras que Sancho Panza se escucha en los solos de la tuba y el clarinete bajo.
La estructura del poema sinfónico “Don Quijote” está basada en el principio del tema con variaciones, por lo que el tema de carácter caballeresco que se escucha al principio, sirve de fundamento a las diez secciones o variaciones posteriores de la obra.
Sin embargo, cada una de esas secciones es mucho más que eso. Se trata de cuadros orquestales que responden a diferentes capítulos de la novela cervantina.
Y así, en la Introducción se escuchan dos temas: uno que representa al caballero de la triste figura y otro que corresponde a su escudero Sancho Panza.
En la primera variación, Strauss describe la batalla de Don Quijote contra los molinos de viento. En la segunda, el caballero se enfrenta a un rebaño de ovejas. En la tercera, Sancho y Don Quijote discuten, y el Caballero descubre el fabuloso país que va a conquistar.
La cuarta variación describe el momento en que Don Quijote ataca a un cortejo de peregrinos que lleva una imagen de la virgen, porque piensa que se trata de una dama cautiva.
En la variación quinta, Don Quijote hace una vigilia en honor de Dulcinea.
En la sexta, el Caballero visita a una campesina en la que ve a su adorada Dulcinea
del Toboso y, por supuesto, la campesina se burla de él.
En la séptima variación, Don Quijote y Sancho, vendados, creen volar por los espacios montados en el
caballo Clavileño.
Aquí, Strauss utiliza una máquina que produce el efecto del
viento para dar mayor realismo a la escena.
En la octava variación, Don Quijote y Sancho viajan en una barca que creen encantada, y ambos naufragan en el río. La novena variación corresponde a la lucha de Don Quijote contra dos monjes, pensando que se trata de dos magos enemigos suyos. Y en la décima variación se describe el duelo de Don Quijote con el Caballero de la Blanca Luna. Don Quijote es derrotado y decide regresar a su casa. En la sección
final, el Caballero recobra la razón y muere contento y en paz con el mundo.
El poema sinfónico “Don Quijote”, de Ricardo Strauss, obra que ocupa el opus 35 en el catálogo del compositor alemán, fue estrenado en Colonia bajo la dirección de Franz Wilner, hace 110 años, UN DIA COMO HOY.