Estreno mundial de la primera versión de “Noche transfigurada”, de Arnold Schönberg
29 de marzo de 2013
Si bien resulta bastante conocida la importancia de Arnold Schönberg como iniciador en el planteamiento y el empleo de la técnica dodecafónica, que tan vitales repercusiones trajo al campo de la creación musical, pocos recuerdan en estos tiempos que hubo un Schönberg anterior, inquieto y curioso, eso sí, por los problemas de la tonalidad, pero dominado aún por la estética derivada de los criterios desarrollados por Ricardo Wagner en su ópera Tristán e Isolda. En esa primera época, Schönberg lleva el cromatismo casi hasta los mismos límites de la tonalidad, pero dando al tratamiento temático y sonoro un carácter francamente romántico. Y contrariamente a lo que pudiera pensarse, Schönberg jamás renunció a sus primeras obras por el hecho de que ellas fueran anteriores a su período dodecafónico, y siempre habló de ellas con profundo afecto y estimación.
Y entre esas obras se encuentra su Noche transfigurada, obra que ocupa el número 4 en el catálogo general del compositor austríaco.
La primera versión de esta obra, que es la efeméride que estamos evocando, fue realizada para instrumentos de cuerdas con carácter solístico, ya que las líneas del tejido están encomendadas a dos violines, dos violas y dos violoncellos. La segunda versión data de 1943 y el compositor la destinó a la orquesta de cuerdas, incluidos los contrabajos.
Aunque Noche transfigurada está inspirada en un poema del mismo título, de Richard Dehmel, es posible hacer una total abstracción del texto y enfrentar la obra partiendo de sus puras implicaciones musicales. En este caso son los temas, las armonías, los ritmos, las relaciones entre los instrumentos y las masas sonoras, las líneas arquitectónicas y las secuencias emotivas, las que4 sustentan la estructura y aportan el real contenido ideológico a esta hermosa obra schönbergiana.
Tras un inicio cargado de duda y depresión, lo resolutivo toma fuerza para desencadenar una verdadera secuencia de emociones enmarcadas dentro de la más rica gama expresiva que pueda proyectarse a partir de una actitud estética francamente romántica.
Esta primera versión para dos violines, dos violas y dos violoncellos, de Noche transfigurada Op.4, de Arnold Schönberg, se estrenó en Viena, hace 106 años, UN DIA COMO HOY.