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Estreno de la Sinfonía No.3 de Reinhold Gliere

29 de marzo de 2013

Un 23 de marzo, el de 1912, tenía lugar el estreno mundial de la Tercera Sinfonía, subtitulada “Ilya Murometz”, de Reinhold Gliere.
La motivación del título de esta Sinfonía es muy evidente, ya que la obra está dedicada a un legendario héroe ruso llamado así, y cuyas hazañas aparecen recogidas en los cantos medievales de la literatura rusa.
Ilya Murometz tuvo vida real y fue un caballero al servicio del príncipe Vladímir I de Kíev. Los episodios de la vida de Ilya fueron recogidos por los cronistas ambulantes, quienes lo transformaron imaginariamente en un bogatiro, o sea, un héroe de fuerza sobrenatural y poder invencible.
Y es, precisamente, esa fabulosa leyenda de la vida y hazañas de Ilya Murometz, la que Gliere quiso reflejar en su Sinfonía. Así, a lo largo de los movimientos de la obra, aparece la conversión de Ilya en un bogatiro, y su marcha hacia la ciudad de Kíev. En el camino, el héroe vence al bandido Solovei, al que hace prisionero y lo lleva al palacio de Vladímir.
El príncipe rinde homenaje a Ilya, quien se pone a su servicio y enfrenta al ejército tártaro que asolaba los reinos cristianos. Pero Ilya se envanece con la victoria y llega a retar al ejército celeste. El bogatiro huye hacia las montañas y allí es petrificado por su soberbia. Cuenta la leyenda que, desde entonces, los bogatiros desaparecieron del suelo ruso.
La Tercera Sinfonía en si menor, “Ilya Murometz”, de Reinhold Gliere, fue estrenada en Moscú, hace 96 años, UN DÍA COMO HOY.