Es aprobada la Constitución de Jimaguayú

29 de marzo de 2013

Transcurridos pocos meses del estallido independentista del 24 de febrero, es aprobada la Constitución de Jimaguayú.
La guerra abarcaba las provincias de Oriente, Camaguey y Las Villas.
Resultaba necesario unir las fuerzas insurrectas bajo la dirección de un gobierno y ordenar legalmente la República en Armas.
Con este objetivo es convocada una Asamblea Constituyente en la que están representadas las diferentes regiones que participan en la lucha.
El lugar escogido para la reunión es Jimaguayú, localidad donde cayó heroicamente, durante la guerra de mil 868, el insigne patriota Ignacio Agramonte y Loynaz.
La asamblea establece un gobierno civil con amplias atribuciones sobre los asuntos políticos, económicos, de ordenamiento social en los territorios liberados, y en lo concerniente a las relaciones exteriores. No obstante, tiene limitadas facultades para tomar decisiones en el terreno militar.
Se cumple, de esta forma, la aspiración expresada por José Martí de crear una república representada por un gobierno civil y democrático en la que, al mismo tiempo, los estrategas militares posean libertad para decidir en torno a la guerra.
La Constitución de Jimaguayú responde a una etapa histórica superior a la de Guáimaro y, por tanto, constituye un paso de avance en materia de organización gubernamental.
Los principales cargos del gobierno son asumidos por Salvador Cisneros Betancourt, Presidente de la República; Bartolomé Masó, Vicepresidente; y Carlos Roloff, Secretario de Guerra.
Máximo Gómez es elegido General en Jefe del Ejército Libertador; y Antonio Maceo, Lugarteniente General.