El pueblo de Cuba, reunido en asamblea general celebrada en la Plaza de la Revolución José Martí, aprueba la Segunda Declaración de La Habana
29 de marzo de 2013
El pueblo de Cuba, reunido en asamblea general celebrada en la Plaza de la Revolución José Martí, aprueba la Segunda Declaración de La Habana.
Este trascendental documento constituye una firme respuesta a la escalada agresiva del gobierno de Estados Unidos que, poco antes, en la conferencia de cancilleres de Punta del Este, Uruguay, había intentado aislar a Cuba del hemisferio mediante una campaña de falsedades, presiones políticas y chantajes económicos.
En ese cónclave inmoral, tal como expresa la Segunda Declaración de La Habana, la voz titánica de Cuba se elevó sin debilidad ni miedo para acusar ante los pueblos de América y del mundo el monstruoso atentado a la soberanía de la Isla, y defender virilmente y con dignidad los derechos de todas las naciones hermanas del continente.
En la magna reunión del 4 de febrero de mil 962, Cuba manifestó, además, su solidaridad con todos los pueblos en lucha por la plena independencia.