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Concierto fundacional de la Orquesta Sinfónica de La Habana y primera actuación como solista con orquesta del pianista y compositor cubano Ernesto Lecuona

29 de marzo de 2013

Entre las efemérides musicales del 29 de octubre, se destaca muy especialmente la que se refiere al aniversario 85 de la fundación de la Orquesta Sinfónica de La Habana, y a su primer concierto público, en el que actuó por primera vez como solista con orquesta, el compositor y pianista cubano Ernesto Lecuona y Casado.
Tener en La Habana una orquesta sinfónica fue un viejo empeño de un entusiasta grupo de músicos, entre los que cabe recordar a tres grandes personalidades que pueden considerarse los precursores de tan noble empeño.
Son ellos: Modesto Julián, quien había fundado en 1880 la Sociedad de Conciertos de La Habana, una orquesta con una plantilla estable de 80 músicos; José Agustín Martín, con una Sociedad de Conciertos populares y Guillermo Tomás, creador en 1910 de nuestra primera orquesta sinfónica pero que sólo pudo mantenerse para ofrecer seis conciertos, todos en el entonces Teatro Nacional, bajo la dirección del también compositor Gonzalo Roig.
Un año antes de la fundación de la Orquesta Sinfónica de La Habana, o sea, en 1921, el propio Gonzalo Roig, quien integraba la Orquesta del antiguo Teatro Campoamor, se unió a Ernesto Lecuona, José María Arríete, Manuel Duchesne Morillas y otros músicos, para protagonizar una protesta contra los dueños y empresarios de los cinematógrafos. Esa protesta se concretó con la celebración de una serie de conciertos dirigidos por Roig y que tuvieron como sede el Parque Central de La Habana, y que comenzaban a la misma hora en que los cines iniciaban sus funciones. Y aunque el problema que se discutía era de índole salarial, eso creó un estado de conciencia en los músicos que, sin dudas influyó en que quisieran agruparse en una misma institución.
Por otra parte, entre los asistentes a una peña musical organizada por Lecuona en una conocida casa de música de la capital cubana, existía el deseo común de superar la insuficiente programación de la Sociedad Pro-Arte Musical que, si bien es cierto que contrataba a los mejores solistas del mundo, dejaba sentir la ausencia de una orquesta sinfónica cubana con carácter estable. Así nació en Ernesto Lecuona y otros músicos, la idea de crear una Sociedad de Conciertos de La Habana, la cual quedó constituida el 2 de julio de 1922, eligiéndose por unanimidad a Gonzalo Roig como director de la misma.
En el concierto inaugural se interpretó un programa integrado por la Obertura de la ópera “Oberón”, de Weber; las “Escenas pintorescas”, de Massenet; el Aria de la Suite No.3 de Bach; la Obertura de la ópera “Tannhäuser”, de Wagner, y el Concierto No. 2, para piano y orquesta, de Saint-Saëns, en el que actuó como solista, y por primera vez con orquesta, el ya notable compositor Ernesto Lecuona.
Este primer programa tuvo un gran éxito artístico y de público, y Lecuona fue ovacionado como intérprete del repertorio habitual para piano y orquesta. Así se asentaba para la historia musical cubana, el primer concierto de la Orquesta Sinfónica de La Habana que, bajo la dirección del maestro Gonzalo Roig, significaba el nacimiento de la primera institución sinfónica con carácter estable que existió en nuestro país.
Y eso ocurrió en el entonces Teatro Nacional, hoy Gran Teatro de La Habana, hace 85 años, UN DIA COMO HOY.